Condenan a una aseguradora a pagar más de 273.000 euros tras morir una paciente por no detenerle una fuerte hemorragia en Marbella
Indemnizan con 273.533 euros a la familia de una mujer que murió en Marbella al no controlarle una grave hemorragia
La anciana de 75 años falleció tras sufrir un fracaso renal, provocado por un gran hematoma expansivo que comprimía su vejiga
MálagaUna aseguradora médica ha sido condenada a pagar más de 273.000 euros a una familia, contando ya con los intereses, tras morir una paciente por una negligencia que tuvo lugar en el municipio de Marbella (Málaga).
Al igual que en la sentencia a una clínica sevillana, la Asociación 'El Defensor del Paciente' ha dado a conocer este caso, en un fallo dictado por la Audiencia Provincial y al que ha tenido acceso Informativos Telecinco.
En el documento judicial, se desestima el recurso de apelación que había presentado la empresa Segurcaixa Adeslas al mismo tiempo que se confirma la indemnización por daños y perjuicios por un importe de 137.426 euros.
Como parte demandante, el esposo y la hija de la mujer de 75 años fallecida recibirán esa cantidad "más los intereses legales incrementados en el 50 % desde la fecha del siniestro", según reflejó en su día la sentencia del Juzgado de Primera Instancia n° 8 de Málaga.
El abogado Damián Vázquez representó a los familiares directos de la anciana en una causa que se inició después de su pérdida el 29 de abril de 2019. Sufrió primero un shock hipovolémico y luego una parada cardiorrespiratoria que no pudo ser revertida.
Llegó a esa situación crítica tras haber acudido al servicio de Urgencias del Hospital Quirón Salud de Marbella días antes, el 26 de ese mismo mes. Presentaba dolor y hematoma lumbares postraumático, debido a una caída anterior.
No tomaron medidas para "contener la hemorragia"
La septuagenaria había sufrido el percance el 18 de marzo de ese año cuando se encontraba en Francia. Mediante un TAC, se le diagnosticó una fractura a nivel sacro, sin desplazamiento, pero sí con hematoma. Al contar con un seguro médico, fue al mes siguiente a ese centro hospitalario.
Con diabetes tipo II, degeneración macular y valvulopatía reumática con recambio valvular, entre otros antecedentes clínicos, la mujer mayor recibió una "atención médica deficiente", apuntan desde la asociación 'El Defensor del Paciente'.
Lo justifica por los "signos evidentes" que tenía de anemia severa, insuficiencia renal aguda, extensos hematomas y deterioro progresivo. Tras una valoración inicial y un diagnóstico de lumbalgia, fue dada de alta, "sin que se tomaran medidas adecuadas para contener la hemorragia".
Tampoco se realizaron estudios más detallados o valoraciones urgentes especializadas (angiografía y valoración urológica). Un poco más tarde, la anciana requirió reingreso por agravamiento del cuadro clínico, con constantes inestables, evidencia de sangrado activo y fallo multiorgánico.
Vejiga desplazada por el hematoma y fracaso renal
Según indica Damián Vázquez, se registraron datos clínicos preocupantes que requerían intervenciones urgentes para detener el sangrado del hematoma de músculo iliopsoas y pared abdominal, vigilancia intensiva y manejo de la anticoagulación.
A pesar de ello, no se realizó ni embolización arterial ni derivación urinaria para tratar la insuficiencia renal obstructiva. A pesar de transfusiones y medidas paliativas, la paciente evolucionó hacia un shock hipovolémico y falleció, lo que supone una grave negligencia médica.
En detalle, el fallo de la Audiencia Provincial explica que el fracaso renal u oligoanuria que padecía se derivaba de la hipovolemia de la hemorragia y de la probable compresión del hematoma sobre las vías urinarias. En un TAC del 26 de abril se observó la vejiga desplazada por eso.
Por lo tanto, los médicos que la asistieron debían haber aplicado soluciones, que irían desde un simple drenaje percutáneo del hematoma hasta un drenaje quirúrgico para control directo de la hemostasia, pasando por la embolización percutánea.
Vieron que el tratamiento no resultaba eficaz
Además, cuando vieron que el tratamiento que estaban llevando a cabo no resultaba eficaz (pues persistía la anemia y se había originado esa insuficiencia renal prerrenal derivada del sangrado), siguieron con actitud conservadora, sin tomar otras actuaciones.
De todo ello, en el juicio se acreditó que la causa inmediata del fallecimiento de la paciente de 75 años fue la hemorragia grave y el fracaso renal, tras una clara falta de diligencia e incumplimiento de protocolos médicos.