La ausencia del padre en el trabajo y de los hijos en el instituto alertó sobre la familia muerta en Torrox, Málaga
Los padres y sus dos hijos fueron encontrados sin vida tras detectar un fuerte olor a gas en la vivienda
El Ayuntamiento de Torrox ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de sus cuatro vecinos
En Torrox, Málaga, siguen conmocionados por la muerte de una familia entera, los padres y sus dos hijos adolescentes, que han fallecido por inhalación de monóxido de carbono, probablemente de una caldera. Fueron encontrados horas después de su muerte. Los echaron en falta en el trabajo y en el instituto.
Algunos vecinos se acercaron a la vivienda cuando supieron que ni el padre había ido a trabajar, ni los hijos al instituto. Entonces detectaron un fuerte olor a gas en la vivienda y llamaron a emergencias.
Cuando los sanitarios llegaron no pudieron hacer nada por salvar la vida de la familia, que habría fallecido durante la noche del lunes.
Todo apunta a una fuga de gas por mala combustión de monóxido de carbono de una caldera o un calentador. Los cuatro murieron intoxicados.
Conmoción en Torrox, Málaga
En Torrox todos se muestran conmocionados por la tragedia. Un vecino Antonio Martín, ha destacado a EFE la integración de la comunidad en la localidad y ha recordado que veía a diario salir bien temprano de casa a trabajar al padre, Said.
De 50 años, el padre había llegado a España hace 20; era agricultor entre otras ocupaciones. Y la madre, Saidia, de unos 35 años y llegó también a España tres años después que su marido, daba clases de árabe en una asociación.
Los niños nacieron en España. El hijo pequeño, Mustafa, de 17 años, jugaba al fútbol en el Club Deportivo Torrox, de lateral derecho, según informa a EFE un policía local que lo veía en los partidos y que explica que era "un niño muy callado".
El hermano de Mustafa, Mohammed, de 19 años, también practicó este deporte y trabajó de peluquero.
Este martes, mientras se retiraban los cuerpos de la familia de la vivienda, se vivieron momentos de dolor y tensión a las puertas del piso, en la barriada de El Pontil, en pleno casco histórico de Torrox. Allí se concentraron numerosos vecinos, la mayoría de origen marroquí, y muchos jóvenes compañeros del instituto.
El Ayuntamiento de Torrox ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de sus cuatro vecinos y ha convocado un minuto de silencio este miércoles.