Sucesos

Torrox se vuelca en un desgarrador minuto de silencio por la familia fallecida: "Eran ejemplares, nos ayudaban a todos"

Concentración en recuerdo de la familia fallecida. Redacción Andalucía
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MálagaTorrox aún no ha despertado del horror. Un día después de conocerse la muerte de una familia entera por inhalación de monóxido de carbono en su vivienda de la barriada de El Pontil, el municipio malagueño ha celebrado una concentración por su recuerdo a las puertas del Ayuntamiento, donde se ha rendido homenaje a Mustafa, de 17 años; Mohammed, de 19; su madre, Saidia, de 38; y el padre, Said, de 50 años.

El acto, que fue convocado como un minuto de silencio, se ha prolongado durante más de una hora, desbordado por la emoción de cientos de personas que se han reunido en la plaza. Han acudido vecinos, amigos, compañeros de instituto, y una amplia representación de la comunidad marroquí, profundamente integrada en el municipio y especialmente afectada por la tragedia.

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El ambiente ha sido sobrecogedor desde el inicio. A la concentración se han acercado numerosos familiares, algunos, como no podía ser de otra forma, visiblemente afectados. Son tíos y primos de los cuatro fallecidos. Uno de ellos ha protagonizado uno de los momentos más difíciles de este homenaje, cuando en un momento del acto, ha tomado la palabra: "mi primo… quería mucho a mi primo”, alcanzaba a decir entre lágrimas. Una voz quebrada que ha roto el silencio y ha desencadenado un llanto colectivo complicado de contener.

Una tensión emocional que ha sido tan intensa que incluso varias ambulancias han tenido que intervenir para atender a familiares y conocidos que sufrían crisis de ansiedad ante una tragedia que nadie logra asimilar. Muchos asistentes no han podido mantenerse en pie y han sido atendidos por los sanitarios a pocos metros del Ayuntamiento.

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Un nexo de unión entre comunidades

La comunidad de Torrox, donde la familia llevaba más de veinte años residiendo, se ha mostrado profundamente conmocionada. Y es que los cuatro fallecidos estaban plenamente integrados en la vida del municipio.

La madre, Saidia, era una figura especialmente apreciada. Se había convertido en un apoyo fundamental para la comunidad marroquí de la localidad y también para muchos vecinos españoles. Impartía clases de árabe en una asociación y, gracias a su dominio del español, colaboraba en tareas de acompañamiento y traducción para otras familias recién llegadas. Varias mujeres de la localidad han explicado que ella había ayudado a muchos niños y madres a integrarse, a ir ganando confianza con el idioma y a desenvolverse en su día a día.

Mustafa, el menor de los hijos, había nacido en España, estudiaba en el instituto de la localidad y jugaba al fútbol como lateral derecho en el Club Deportivo Torrox. Desde el club, sus compañeros y amigos lo han descrito como un chico tímido, aplicado y muy querido. Su hermano, Mohammed, de 19 años, estaba estudiado en un instituto de Vélez-Málaga y trabajaba en ese municipio como peluquero al mismo tiempo. Muchos jóvenes de la zona se han acercado hoy al homenaje y se han abrazado entre ellos al recordar que ambos eran conocidos por su tangible responsabilidad y su cercanía con todos.

El padre, Said, era quizás el miembro más desconocido de los cuatro. Llevaba dos décadas trabajando en España, principalmente en la agricultura. Los vecinos lo veían salir cada mañana temprano hacia el tajo, pero poco más sabían de su vida. Los cuatro formaban una familia "trabajadora y muy unida", recuerdan los amigos.

Se investigan las causas de la tragedia

La tragedia se ha conocido este martes, cuando varios vecinos han alertado de un fuerte olor a gas en la vivienda, después de que el padre no acudiera a trabajar y los dos jóvenes no se presentaran en sus institutos. Los equipos de emergencia han encontrado a la familia sin vida. Las primeras investigaciones apuntan a una fuga de gas por una mala combustión de monóxido de carbono procedente de una caldera o un calentador, aunque la Policía continúa trabajando para aclarar todos los detalles.

Durante el homenaje, varias personas han comentado en voz baja la posibilidad de que los cuatro puedan ser enterrados en Marruecos una vez que el caso quede cerrado, aunque lo que más se repite entre conocidos y vecinos es la idea de que, ocurra lo que ocurra, "lo importante es que sigan juntos", como siempre lo han estado.

Torrox ha decretado tres días de luto oficial y se ha sumido en un silencio difícil de describir. Eso sí, lo que ha quedado claro y demostrado es que el dolor no entiende de fronteras y que la integración y la convivencia construidas durante años en el municipio por gente como ellos, ha dado sus frutos.