Piden 20 años por intentar matar a su expareja por celos y herir a la hija que intentó ayudarla en Málaga

Imágen de archivo de la ciudad de la justicia en Málaga. Europa Press
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La Fiscalía de Málaga ha acusado a un hombre por presuntamente amenazar e intentar acabar matar a su expareja por celos, a la que presuntamente apuñaló e intentó tirar por el balcón, y también por la supuesta agresión a una de sus hijas, que se interpuso para ayudar a su madre, y a otro hombre. Solicita de forma inicial una pena de más de 20 años de cárcel.

Este hombre, en situación administrativa irregular en España y con expediente de expulsión en vigor, según el escrito provisional del ministerio fiscal, fue pareja sentimental de la víctima 19 años atrás, habiendo terminado la relación hacía más de cinco años y teniendo dos hijos mayores de edad en común.

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La mujer se trasladó a trabajar a España y, tres años después, lo hizo el acusado, que "se obsesionó con su expareja a quien insistía constantemente en retomar la relación, ello en el marco de continuos ataques de celos", según se señala en las conclusiones iniciales de la acusación pública.

Los hechos que ahora se juzgarán, en concreto la próxima semana en la Sección Octava de la Audiencia, sucedieron en noviembre de 2023.

Ambos no se veían desde julio, última vez, dice el fiscal, que la víctima "había accedido a ver al procesado, con el que siempre se encontraba en lugares públicos, debido al temor que le causaba". El día de los hechos, el procesado contactó con su hija y utilizó la excusa de ver a su expareja para llevarle un regalo por su cumpleaños.

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Le decía expresiones del tipo "nadie se va a burlar de mí, te voy a matar, te voy a degollar"

Entonces, según la Fiscalía, el acusado fue al domicilio donde estaba su hija y su expareja, quien "a pesar del temor accedió a verle". Los tres mantuvieron una conversación "tensa" durante unos minutos, tras lo cual la hija salió de la habitación y se quedaron solos el procesado y la mujer.

En un momento determinado, el hombre, supuestamente "con ánimo de acabar con la vida de esta, de manera súbita e inopinada se abalanzó sobre ella, la golpeó varias veces en la cara, la tiró sobre la cama", dice el fiscal, y, "con la clara intención de precipitarla al vacío y matarla, la agarró con fuerza y la arrojó sobre el poyo de la ventana que estaba abierta".

Así, llegó "a descolgar su cuerpo hasta la cintura", mientras le decía: "De mí nadie se burla". Ante los gritos "desesperados" de la víctima, su hija entró en el dormitorio e intentó evitar que su padre tirase a su madre por la ventana. También intervino un hombre que estaba en la vivienda, junto a otras personas.

Pero, dice la acusación pública, "la intervención de estas personas no frenó al procesado", que, para ejecutar el supuesto "plan criminal premeditado" de dar muerte a su expareja, sacó un cuchillo que llevaba escondido y supuestamente "fue directo hacia ella, aunque se interpuso en su camino el hombre, que recibió una cuchillada en la pierna".

En ese contexto, según el fiscal, el procesado supuestamente continuó con el mencionado ánimo y se abalanzó sobre la mujer, a la que presuntamente dio "una puñalada en el cuello y dirigió sucesivos golpes de cuchillo a la zona del pecho y el corazón"; momento en el que la hija se colocó sobre su madre para intentar protegerla. Fue detenido en esos instantes por agentes del Cuerpo de Policía Local de Málaga, que lo redujeron y encontraron otra arma blanca escondida en su pantalón.

Por estos hechos, las dos mujeres sufrieron lesiones importantes, especialmente la expareja, que necesitó 104 días de curación y sufrió secuelas. Para el fiscal, se trata de un delito de asesinato en grado de tentativa, otro de amenazas graves y un tercero agravado de lesiones con instrumento peligroso.

De estos delitos, el ministerio público acusa al procesado, para el que pide 20 años y medio de prisión. Además, solicita que se le imponga la prohibición de aproximarse o comunicarse con la exmujer durante 18 años y con su hija durante cuatro años.

En cuanto a la indemnización, el fiscal considera que debe pagar 154.600 euros a la expareja por daños físicos y morales, y 91.600 euros a su hija.