Un joven sevillano convierte el viaje de El Cachorro a Roma en un cuento para niños y familias: "Un relato sobre la amistad y nuestras raíces"

Francisco José Borge con su libro "Al Cielo de Roma"
Francisco José Borge con su libro "Al Cielo de Roma". Redacción Andalucía
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SevillaAndrés, es un joven sevillano, hermano de la Hermandad del Cachorro, y María, una malagueña hermana de la Esperanza. Se conocieron de niños unidos por una misma afición, el universo cofrade, pero nunca imaginaron que sus caminos se volverían a cruzar en la Ciudad Eterna. La oportunidad llegó durante el Jubileo de las Hermandades en Roma, un acontecimiento histórico que reunió a miles de cofrades de toda Andalucía y abrió las puertas de la tradición más arraigada a un público internacional. Este reencuentro es el corazón del nuevo cuento infantil "Al Cielo de Roma", un relato escrito por Francisco José Borge Morón, un joven investigador en formación en la Universidad de Sevilla.

"Quise que los niños comprendieran que la Semana Santa no conoce fronteras y que nuestras tradiciones pueden hablarle al mundo entero", explica Fran, como le llaman sus allegados. Su recién estrenada obra busca que los más pequeños comprendan, no solo lo que sucedió en Roma, sino el valor cultural y social de la Semana Santa andaluza. Para ello maneja con destreza una combinación de narrativa, ilustraciones y actividades educativas que han dado lugar a este cuento familiar.

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El libro sigue los caminos de Andrés y de María mientras que ellos van descubriendo que la fe puede unir ciudades lejanas, generaciones separadas e incluso personas de distintas culturas. A través de sus ojos, los lectores pueden conocer cómo la Semana Santa andaluza se proyecta más allá de sus fronteras, dialogando con tradiciones de Génova, León y otras ciudades europeas. Y así, entre pasos, emociones y recuerdos, tanto los protagonistas de la historia, como los futuros testigos de ella, pueden aprender la importancia de la amistad, de la generosidad y de la solidaridad.

Una herramienta pedagógica

Francisco asegura que con la obra pretende, no solo preservar la memoria del Jubileo, sino también servir como herramienta pedagógica. "Me gustaría que llegase a todas las casas y colegios posibles", dice. "Por eso el precio es simbólico, solo cinco euros, y es un regalo que permite que los niños comprendan nuestra historia y se acerquen a valores como la cooperación y la empatía", señala.

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Un proyecto que no ha sido fácil, y que ha obligado al autor del cuento a sortear trabas burocráticas, a coordinar autorizaciones y a asumir gran parte del coste económico personalmente. Sin embargo, se queda con lo bueno de la experiencia, que ha sido, por ejemplo, contar con grandes colaboraciones. La ilustradora Belén Abad, profesora y doctora en Bellas Artes, o Verónica Cobano Delgado Palma, vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, han garantizado el rigor pedagógico y artístico de la obra.

Los beneficios irán destinados a la obra social de las dos hermandades

Un cuento familiar que además quiere ayudar a otras familias. Todos los beneficios que se obtengan se destinarán a la obra social de las Hermandades del Cachorro y de la Esperanza de Málaga durante estas Navidades. "Es una manera de enseñar a los niños que la tradición también puede servir para ayudar a otros y que las devociones no son solo ceremonias, sino acciones que transforman vidas", explica Fran.

El joven autor, conocido en el aula como "Mr. Luke", ha trabajado desde 2011 con magnas y grandes celebraciones cofrades, así como en encuentros internacionales como las Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid y Lisboa. Su día a día transcurre entre clases, investigaciones y centros educativos, con el objetivo de mejorar la formación del profesorado y utilizar la cultura y la Semana Santa como herramientas educativas.

"Si algo deseo con este proyecto es inspirar a seguir construyendo una Semana Santa más humana, educativa, abierta y solidaria", concluye. "Que las familias sientan que esta tradición es suya, que puedan leerla con sus hijos, compartirla y comprender su valor, y que los más pequeños aprendan a mirar con respeto, curiosidad y corazón".