Las 'pelonas', mujeres que visibilizan la alopecia en Barcelona: "Llevaba peluca y ahora no me avergüenzo"

Ángeles lleva toda una vida luchando contra el estigma de la alopecia aerata, una afección que ocasiona pérdida del cabello y puede llevar a la calvicie total. "He sido menos yo delante de la gente. No tienes seguridad y vas poniendo muros para que no te hagan daño". Una realidad que ha ocultado con la peluca hasta que conoció a la asociación A Pelo de Barcelona, que le ha hecho perder la vergüenza y mostrarse al mundo tal y como es.

"Lo único que tenemos es que estamos calvas. Al fin y al cabo es pelo, pero no hay nada más", explica una de las miembros de la asociación fundada en 2017, que ayudó a Ángeles a cambiar su percepción de la alopecia femenina al conocer a otras 'pelonas' que habían pasado por una situación idéntica.

En su caso, la mujer de Barcelona convive con la alopecia areata desde que era un bebé. "De pequeña tenía pelo en la cabeza, pero en la parte trasera tenía clapas muy grandes", rememora Ángeles, quien tiene cejas y pestañas, aunque su primer recuerdo sobre la presión estética llegó con ocho años.

"En mi foto de comunión tenía la típica melena con un pelo muy flojo. Atrás no tenía nada y a los 11 años decidí ponerme peluca". La alopecia aerata le hizo perder su autoestima. "El cambio de colegio a instituto me afectó. Los críos son bastante malos y me decían peluca. Llegó un momento que me la quitaron en el andén del metro".

Una situación que desde bien pequeña le hizo esconderse y no mostrar su verdadero carácter. "Haces un muro que a base de los años va creciendo. Es tu defensa". Ángeles probó todo tipo de tratamientos, pero ninguno de ellos puso remedio a su calvicie.

La peluca era su parche del que no conseguía desprenderse. "Siempre has hecho algún intento. Cuando tienes novio te pones pañuelo, pero no estás segura y te mira todo el mundo. Entonces vuelves a ponerte la peluca". Pese a ello, dejó de esconderse al conocer a la asociación A Pelo.

"Fue progresivo. Hace cinco años trabajaba cara el público y llevaba peluca de lunes a viernes. El fin de semana decidí quitarla". Este paso adelante le permitió aceptarse con la ayuda de otras personas con alopecia. Pero el paso definitivo llegó seis meses atrás. "Me quedé en paro y ya voy sin peluca. Es otra actitud que tomas".

Nos sentimos solas

La asociación se ha convertido en un grupo de apoyo, que lucha por visibilizar y normalizar la alopecia femenina. "No conocía a nadie en esta situación. La mayoría de las que estamos en el grupo nos sentimos solas, pero cuando nos juntamos hay un vínculo bonito y lo ves con otra energía. Te ayuda mucho a seguir".

Todas ellas sufren a diario las miradas de desconocidos, que se imaginan lo peor al verlas sin pelo. "Lo pueden relacionar con el cáncer. Acabas asumiendo que la gente haga comparativas. Es lo que hay. Realmente hasta yo misma, según a quien veo tengo que observar para ver si está enfermo. Te ven calva y te ofrecen el asiento y lo que haga falta".

La asociación ha ayudado a mujeres de todo tipo de edades a dejar de esconderse. "Cuando veo a una chica joven que se lo toma con otra actitud a la que yo tuve, para mí es un triunfo. Me llena de orgullo", culmina Ángeles, quien reconoce que su vida ha cambiado gracias A Pelo. "Antes ocultaba que utilizaba peluca y ahora vivo con orgullo la alopecia. No me avergüenza".

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.