Crimen de la Guardia Urbana

Albert López, condenado por el crimen de la Guardia Urbana junto a Rosa Peral, ya ha disfrutado de una salida fuera de prisión

El abogado de Albert López, condenado por el crimen de la Guardia Urbana junto a Rosa Peral, confirma que disfrutó de una salida fuera de prisión
Imagen de Albert López, acompañado por agentes de los Mossos d'Esquadra. Europa Press
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Albert López, el agente condenado a 20 años de cárcel por el crimen de la Guardia Urbana, ya ha disfrutado de su primer permiso penitenciario y ha salido de la cárcel en una salida programada. El interno obtuvo la autorización el pasado mes de junio tras acreditar los requisitos exigidos por la normativa.

Así lo ha adelantado 'Catalunya Ràdio'. Las salidas, de carácter puntual y bajo supervisión de funcionarios de prisiones, se realizan en grupo -con otros reclusos- y tienen una duración de pocas horas. El abogado de López, José Luis Bravo, explicó que el objetivo es que su defendido pueda acceder más adelante a un permiso ordinario que le permitiría pasar un fin de semana fuera del centro penitenciario.

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Durante su estancia en prisión, en el centro de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona), López habría cursado Criminología, un programa de relaciones laborales y estudios de inglés, lo que ha favorecido la concesión de estos beneficios penitenciarios.

Albert López y Rosa Peral
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Una situación distinta para Rosa Peral, a quien también van a retirar una medalla

La situación es distinta para Rosa Peral, condenada a 25 años de prisión por el mismo crimen. A diferencia de Albert López, no ha conseguido ningún permiso de salida. La normativa penitenciaria condiciona la progresión de grado y el acceso a beneficios a la aceptación de los delitos por los que se ha sido condenado, algo que la también exagente rechaza. Ella niega haber asesinado a Pedro Rodríguez, quien era su pareja, aunque reconoce que colaboró con López en deshacerse del cadáver.

Su abogada, Núria González, ha denunciado reiteradamente lo que considera una situación injusta. La letrada sostiene que Peral tiene un buen comportamiento en prisión, que no acumula sanciones ni expedientes, y que también se ha implicado en estudios y actividades de reinserción. "Hace lo que le dicen, pero como no reconoce que es una asesina, no puede salir. Y, en cambio, el asesino confeso está de excursión", ha manifestado con dureza. La letrada ha criticado lo que califica de "hipocresía" del sistema penitenciario y ha lamentado que, mientras López progresa en su proceso de reinserción gracias a haber confesado, su defendida quede automáticamente excluida de cualquier posibilidad.

El debate sobre la situación penitenciaria de la expolicía coincide con otro frente abierto para ella: el Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el proceso para retirarle la Medalla de Honor al Mérito Policial. La comisión de Presidencia y Seguridad aprobó por unanimidad elevar la propuesta al pleno municipal, al considerar que los hechos por los que fue condenada son incompatibles con los valores de la institución y dañan el prestigio de la Guardia Urbana. González no critica la decisión, pero sí que "el consistorio haga una rueda de prensa para explicarlo en lugar de notificárselo a ella, que es el procedimiento correcto", ha precisado la abogada al portal web de 'Informativos Telecinco'.

Rosa Peral, condenada por el crimen de la Guardia Urbana

Ocho años desde que los exagentes ingresaron en prisión

López y Peral ingresaron en prisión en 2017 tras el asesinato de Pedro Rodríguez, también agente y pareja de ella, cometido en mayo de ese mismo año en Vilanova i la Geltrú. Ambos, que habían sido amantes y compañeros en la Guardia Urbana, fueron condenados en 2020: López a 20 años y Peral a 25. Las sentencias fueron ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y confirmadas definitivamente por el Tribunal Supremo en septiembre de 2021.

Posteriormente, la defensa de Peral solicitó revisar la condena alegando la confesión de los hechos por parte de López, pero el Supremo rechazó la petición. Desde que ambos ingresaron en prisión han cumplido alrededor de ocho años de cárcel.

En el caso de López, le restarían unos 12 años de cumplimiento de condena, aunque podría acceder a la libertad condicional en 2032, al alcanzar las tres cuartas partes de la condena y siempre que cumpla con los requisitos exigidos. Peral, en cambio, tendría aún por delante unos 17 años y no podría aspirar a ese beneficio hasta 2036. Su negativa a reconocer los hechos limita de forma significativa sus opciones de progresión de grado y acceso a permisos.