Generalitat de Cataluña

La historia del Palacio de Pedralbes: de Eusebi Güell a las deficiencias estructurales y segunda sede institucional del Govern

Palacio de Pedralbes
Palacio de PedralbesAjuntament de Barcelona
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BarcelonaEl Palacio de Pedralbes de Barcelona, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), se convertirá en la segunda sede institucional del Govern catalán. Aunque para ello, el edificio de origen medieval que está ubicado en la parte alta del distrito de Les Corts y rodeado de sus imponentes jardines, vivirá una rehabilitación integral del espacio debido a las deficiencias estructurales, humedades y carencias en accesibilidad o seguridad que "nunca ha afrontado".

Este emblemático edificio, que fue reformado a finales del siglo XIX y regalado por el conde Eusebi Güell a la Corona española en el año 1918 en agradecimiento a su título nobiliario, sufre actualmente una degradación que "hace necesario actuar con cierta urgencia", según ha explicado la Generalitat de Cataluña.

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El ejecutivo licitará este lunes el concurso de ideas que, entre otras cosas, debe definir como se genera un nuevo acceso y la conexión vertical, y se espera que las obras, que se harán por fases, empiecen en el verano de 2028 para dar una nueva vida a un espacio a un edificio en el que actualmente conviven usos de representación institucional y usos administrativos, con la Unió per la Mediterrània y la oficina del expresidente de la Generalitat Pere Aragonès.

La historia del Palacio de Pedralbes

Este lugar tiene sus orígenes en una antigua masía del siglo XVII, que fue comprada en el año 1862 por Eusebi Güell, miembro destacado de la burguesía industrial y cultural catalana, junto a otra masía que juntas formaron la Finca Güell, de 30.000 metros cuadrados. La reforma de la torre Can Feliu se encargó al arquitecto Joan Martorell i Montells, que construyó un palacete de aire caribeño, acompañado de una capilla neogótica y rodeado de magníficos jardines.

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La masía fue restaurada por el arquitecto Joan Martorell i Montells, que también construyó el palacete de aspecto caribeño y la capilla neogótica, rodeado de magníficos jardines, que todavía se conservan.

En este espacio también tuvo su vínculo Antoni Gaudí, quien realizó la reforma de la casa y la construcción de un muro de seto y los pabellones de portería, además de encargarse parcialmente del diseño de los jardines de la finca, una pérgola parabólica que funciona como umbráculo y dos fuentes, una de las cuales corresponde a la fuente de Hércules, construida con piedra y hierro forjado.

El diseño de los jardines

Los jardines fueron diseñados por Nicolau Maria Rubió i Tudurí a partir de un proyecto que integraba, en un trazado geométrico decorativo, gran parte de los árboles ya existentes, con un estanque y varios elementos decorativos, como una fuente obra de Gaudí, tres fuentes luminosas obra de Carles Buïgas.

También varias de las dos estatuas, como la de la segunda frente a la entrada principal del Palau, obra de Agapit Vallmitjana, ahora ubicada en el interior del Palau. En 1924 se convirtió oficialmente en Palacio Real, donde el rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia pudieron hospedarse a partir del 12 de mayo.

Este edificio, que era la residencia de los reyes cuando visitaban la ciudad, sufrió el día de Navidad del año 1875 un incendio y, años más tarde, Joan Antoni Güell, que era alcalde de Barcelona, promovió en 1921 la creación de una nueva residencia real, mientras que su hermano Eusebi Güell cedió la casa y parte de los jardines a la Corona, en agradecimiento por su nombramiento nobiliario en 1918.

El transcurso del edificio durante la Guerra Civil y franquismo

En 1931 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, que la destinó a acoger la Residencia Internacional de Señoritas Estudiantes. También se instaló el Museo de las Artes Decorativas, que fue inaugurado un año más tarde.

Sin embargo, las colecciones del museo fueron trasladadas de forma preventiva a Olot durante la Guerra Civil y el palacio fue en 1937 temporalmente sede del gobierno de la República, mientras que durante el régimen franquista volvió a ser residencia del jefe del estado, en este caso de Francisco Franco.

Del Ayuntamiento de Barcelona a la Generalitat de Cataluña

En 1990 se instaló el Museo de Cerámica y a partir de 2005 se inició el proceso de traspaso del Palacio de Pedralbes del Ayuntamiento de Barcelona a la Generalidad de Cataluña, que acabó de formalizarse el 2 de junio de 2022.

No obstante, en 2006, una parte del Palacio de Pedralbes se adecuó, en planta baja, para ubicar dependencias del Departamento de la Presidencia y a partir de 2010 se realizaron obras de rehabilitación del sector este del Palacio de Pedralbes para ubicar la sede de la Unión por el Mediterráneo (UPM). Unos usos que en los próximos años irán a más al convertirse este edificio en la segunda sede institucional del Govern.