Los retratos a personas mayores de Gemma, un recuerdo en lonas de dos metros en el Pirineo: "Despierta un sentimiento de arraigo"

Los retratos a personas mayores de Gemma, un recuerdo en lonas de dos metros en el Pirineo
Los retratos a personas mayores de Gemma, un recuerdo en lonas de dos metros en el Pirineo. Cedida
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LleidaLe belleza del Pirineo va más allá de los paisajes para Gemma Pla, la fotógrafa catalana que inmortaliza a través de su óptica la esencia de un pueblos pintorescos a través de las personas mayores que viven en estos lugares con encanto rural. Estas instantáneas retratan vidas y perduran con el paso del tiempo tras colgarlas en grandes retratos en plena calle, rindiendo un homenaje a la tercera edad.

"Es un retrato creativo en una lona de dos metros. Se emocionan mucho porque no están acostumbrados a que se les haga caso y menos que les haga fotos grandes", explica a Informativos Telecinco la creadora del proyecto "La BVELLEZA del Pirineo", que gracias a la fotografía ha conocido la historia de todo tipo de personas que han vivido toda su vida entre las montañas.

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Todo empezó en Estamariu, el pequeño municipio catalán de apenas 100 habitantes donde vive Gemma: "Soy de Terrassa, pero vivo en el Pirineo desde hace nueve años. Mi abuelo de pequeña me explicaba muchas historias y siempre me quedaba embobada, igual que ahora cuando hablo con las personas mayores".

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Así empezó a inmortalizar con su cámara a los auténticos protagonistas de los sitios con encanto del Pirineo, después de que diferentes consistorios decidiesen que Gemma debía retratar en lonas gigantes a sus vecinos: "Primero hablo con las personas y me explican sus cosas. Hay algunos que solo falta que les diga de qué va el proyecto, que ya charlan por los codos y podrías hacer un libro de ellos solos. Luego hay otros que les tienes que ir activando, pero al final todos se acaban abriendo".

Un proyecto con el que las emociones se ponen a flor de piel: "Con ellos he reído, he llorado y nos hemos abrazado. Es un movimiento chulo, tanto para la gente del pueblo como para las familias", admite Gemma sobre unas instantáneas que crean comunidad: "Despierta un sentimiento de arraigo con una tierra y con un lugar que es muy emocionante".

"De cada uno intento sacar una pincelada diferente, aunque sean del mismo pueblo para que no me hablen todos de la fiesta mayor. Algunos se emocionan al recordar tiempos de la escuela o de juventud, pero con todos lo que me llega es una calma, una verdad y una conciencia que en nuestros tiempos no hay", admite la fotógrafa catalana.

"Tienen unos principios que para ellos son sagrados"

Una forma de entender la vida que intenta plasmar en sus fotografías: "Tienen unos principios que para ellos son sagrados: de ayudarse, de amar la tierra, de la autosuficiencia y vivir de la tierra, de los animales, la casa y la familia. Todo esto ahora se ha esfumado".

Imágenes que permiten luchar contra la pérdida de identidad de los entornos rurales: "Es gente que ha trabajado para que el pueblo siga vivo. Esto es un reconocimiento para aquellos que no han querido marcharse de lugar a pesar de que han tenido unas vidas muy duras".

"Hay fotos colgadas de protagonistas que ya han marchado"

De hecho, las instantáneas de Gemma se acaban convirtiendo en todo un recuerdo de por vida de estas personas, lo que les permite perdurar en el tiempo: "Desgraciadamente hay fotos colgadas de protagonistas que ya han marchado. Estamos hablando de retratos a personas de 80 años en adelante. Las familias me dicen que es de los mejores recuerdos que tienen y están muy agradecidos".

Un adiós progresivo a una generación que para Gemma "no volverá nunca": "Gracias a ellos, hay pueblos que no están deshabitados del todo. Reivindicamos esta cultura y pertenencia. Que la gente sepa que gracias a ellos vive el Pirineo".