El telescopio Hubble fotografía los primeros instantes de una supernova inmensa en el universo temprano

El telescopio espacial Hubble ha sido testigo de una supernova en el universo primitivo. Las imágenes obtenidas por la nave muestran los primeros instantes de una explosión estelar que ocurrió hace más de 11.000 millones de años, lo cual ha permitido estudiar una roja supergigante con un tamaño 500 veces mayor que el del Sol, una hazaña que brinda nuevos conocimientos sobre el comportamiento de las estrellas moribundas.

Un equipo de investigación internacional dirigido por la Universidad de Minnesota ha explicado los nuevos hallazgos en un artículo publicado en la revista Nature.

Primeros instantes tras la explosión de una supernova en el universo temprano

"Esta es la primera mirada detallada a una supernova en una etapa mucho más temprana de la evolución del universo", dice en un comunicado Patrick Kelly, autor principal del artículo y profesor asociado en la Facultad de Ciencias e Ingeniería. "Es muy emocionante porque podemos aprender en detalle sobre una estrella individual cuando el universo tenía menos de una quinta parte de su edad actual, y comenzar a comprender si las estrellas que existieron hace muchos miles de millones de años son diferentes de las cercanas".

La supergigante roja en cuestión era unas 500 veces más grande que el Sol y se encuentra unas 60 veces más lejos que cualquier otra supernova observada en este detalle.

Las imágenes de Hubble permiten analizar al detalle la supernova

Usando datos del Telescopio Espacial Hubble y el Gran Telescopio Binocular, los investigadores pudieron identificar múltiples imágenes detalladas de la supergigante roja debido a un fenómeno llamado lente gravitacional, donde la masa, como la de una galaxia, desvía la luz. Esto magnifica la luz emitida por la estrella.

“La lente gravitacional actúa como una lupa natural y multiplica el poder del Hubble por un factor de ocho”, explica Kelly. “Las imágenes que capturamos muestran la supernova tal como era en diferentes edades separadas por varios días. Vemos a la supernova enfriándose rápidamente, lo que nos permite reconstruir básicamente lo que sucedió y estudiar cómo se enfrió la supernova en sus primeros días con solo un conjunto de imágenes. Nos permite ver una repetición de una supernova”.

Podría haber muchas más supernovas por descubrir

Los investigadores combinaron este descubrimiento con otro de los descubrimientos de supernova de Kelly de 2014 para estimar cuántas estrellas explotaban cuando el Universo tenía una pequeña fracción de su edad actual. Descubrieron que probablemente había muchas más supernovas de lo que se pensaba anteriormente.

“Las supernovas de colapso del núcleo marcan la muerte de estrellas masivas de corta vida. La cantidad de supernovas de colapso del núcleo que detectamos se puede usar para comprender cuántas estrellas masivas se formaron en las galaxias cuando el Universo era mucho más joven”, señala Wenlei Chen, primer autor del artículo e investigador postdoctoral en la Facultad de Ciencias e Ingeniería.