Madrid vive un fin de semana histórico para League of Legends con LEC Summer Finals 2025

Los componentes de G2 levantan el trofeo de LEC Summer Finals Madrid 2025
Los componentes de G2 levantan la copa de campeones de LEC Summer Finals Madrid 2025. Riot Games by Kirill Bashkirov
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MadridA la salida del metro de San Fermín-Orcasur el rumor era inconfundible: merch de KOI, camisetas de G2, banderas de Fnatic… y un runrún que se parecía mucho a las previas de un gran partido europeo. La Caja Mágica se encendió durante tres días y, a medio camino entre un festival y una final de Champions, Madrid se convirtió en un decorado de League of Legends: familias en la Plaza de España con el “pasaporte” de la LEC XPO, cosplayers buscando la mejor luz para sus selfies, y turistas preguntando qué era aquello que hacía vibrar a tanta gente. Fue el LoL tomando la ciudad, dentro y fuera del recinto.

G2 impuso su ley en la Gran Final

La crónica deportiva se escribe rotunda: 3-0 de G2 Esports a Movistar KOI y el título por la vía rápida. En la primera partida, Rudy “SkewMond” Semaan marcó el ritmo con un Wukong quirúrgico (6/0/10) que abrió la brecha y, a partir de ahí, G2 jugó a la velocidad que más le gusta: prioridad temprana, objetivos encadenados y teamfights limpias. “Aprendimos mucho de las derrotas en el MSI y en los splits de invierno y primavera. Veníamos con muchas ganas de levantar el trofeo”, admitió Rasmus “Caps” Borregaard al cerrar la serie.

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En KOI, el equipo español fundado por Ibai Llanos y Gerard Piqué, una de sus estrellas, Javier “Elyoya” Prades, fue de lo más directo: “Lo que hemos demostrado hoy no es lo que nos representa… no hemos jugado como equipo”. La grada arropó al equipo español; pero la Grieta no perdonó.

G2 durante la final de la LEC Summer Finals Madrid 2025
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Hubo un espejismo breve en el segundo mapa, con una “primera sangre” para los locales y la sensación de que el público podía empujar. No llegó a cristalizar. Con 2-0 abajo, el tercero fue un ejercicio de control de un G2 que volvió a mostrar por qué es la organización más laureada de Europa. Título y un mensaje a futuros rivales.

El sábado fue de KOI

La película del sábado tuvo otro tono. KOI salió con colmillo y la Caja Mágica respondió como en las grandes noches. 3-1 a Fnatic y billete a la final con un Myrwn desatado desde la calle superior. Tras un segundo mapa que igualó la serie, volvió la versión coral de KOI, esa que castiga errores y acelera a mitad de partida. Elyoya, ya con el eco de la grada en la cabeza, dejó la frase del día: “Estoy seguro de que el público responderá de la mejor manera en la final y le demostrará a G2 lo que es jugar contra Movistar KOI en su casa”. Esa casa, el domingo, rugió igual; pero G2 fue impermeable.

Mientras, a pocos kilómetros, la Plaza de España era una verbena gamer con la LEC XPO: colas para probar los nuevos juegos de Riot Games basados en el universo de LoL: el jeugo de lucha 2XKO y el jeugo de cartas coleccionables Riftbound, retos para sellar el pasaporte de Runaterra y un Cosplay Grand Tour que coronó a la española Ju Tsukino por su Leona High Noon. El fin de semana, el universo de este popular videojuego se dio una fiesta abierta para todos los que paseaban por el centro de Madrid.

Ibai Llanos presenta a los jugadores de KOI en la LEC Summer Finals Madrid 2025

Fnatic se agarra a Madrid y certifica su billete a Worlds

El prólogo del fin de semana lo escribia el viernes Fnatic con un 3-1 a Karmine Corp que valía doble: seguir con vida y sellar la última plaza europea para Worlds 2025. Upset firmó una segunda partida descomunal con Zeri (12/0/3), Caliste sostuvo a KC en el tercer mapa con una actuación de rookie del año, y Oscarinin remató en la cuarta con una Gwen que se puso 3-0 en diez minutos y no miró atrás. Fue el primer aviso de que la afición madrileña —muy pendiente de los españoles Oscarinin y Razork— iba a ser protagonista.

Madrid ya sabe lo que es 'el LoL'

No todo fue competición al más alto nivel el fin de semana. Antes de que rodara el balón (perdón, de que se cargara la Grieta), el alcalde José Luis Martínez-Almeida recibió a los cuatro equipos en el Campus del Videojuego 'Madrid in Game'o. “La Champions League de los eSports” aterrizaba en Madrid, un espectáculo que cuneta con picos de 760.000 espectadores por retransmisión y una fan zone en Plaza de España para contagiar la fiebre a quien pasara por allí. La fotografía institucional de alcalde y jugadores fue, también, una declaración de intenciones: Madrid quiere estar en el mapa grande de los eSports.

Y estuvo. Las puertas de la Caja Mágica abrieron cada tarde, pero el espectáculo llevaba montándose desde las once de la mañana en el centro de la ciudad: talleres, meet & greets, concursos, stands interactivos, música y ese murmullo reconocible de los días felices. Es la postal que Riot persigue: competición en el pabellón, cultura pop a cielo abierto y una narrativa transmedia que conecta juegos, cartas, cómics, música y televisión. Arcane (la popular y premiada serie de animación de Netflix) es el ejemplo fácil —y exacto— de cómo LoL se desborda y llega a gente que no sabría distinguir un Barón de un Dragón.

El alcalde de Madrid, Jose Luis Martínez Almeida, con los componentes de KOI

Lo que deja la Grieta: deporte electrónico y cultura

League of Legends no es solo el MOBA que juegan más de cien millones de personas al mes; es un calendario que se parece cada vez más al de las grandes ligas: splits de invierno, primavera y verano, MSI a mitad de año y un Mundial que paraliza comunidades en Corea, China, Europa o Estados Unidos. Económicamente, hablamos de uno de los grandes motores del videojuego: alrededor de 1.800 millones de euros al año, eventos que se agotan en minutos y audiencias millonarias en Twitch y YouTube. En lo cultural, es un lenguaje compartido.

España, y Madrid en particular, no ha mirado esta ola desde la orilla. Ya en 2018 la ciudad acogió unas finales europeas y un año después una ronda de Worlds; siete años más tarde, el músculo es mayor y el contexto también: narradores que han convertido la jerga en relato —el propio Ibai Llanos, entre otros—, clubes con identidad propia y una base de fans que llena plazas y pabellones. El cálculo de Riot para estas finales habla de 5,9 millones de euros de impacto económico. No es solo una cifra; es una excusa para volver.

Concurso de cosplay en la LEC XPO de Madrid

Madrid ya entiende este ruido

Queda el eco. El de la grada cantando por KOI aunque el marcador se escapara; el de los “oooh” en Plaza de España cuando se desvelaba un ultimate perfecto; el de los padres que preguntaban qué es un jungla y salían con ganas de ver Arcane esa misma noche. Las LEC Summer Finals 2025 dejan un campeón —G2—, un aspirante valiente —KOI— y un tercero que hizo los deberes —Fnatic—. Pero, sobre todo, dejan una ciudad que ya habla LoL con naturalidad.

Próxima parada: Worlds 2025 en Chengdú. Europa viaja con el de siempre y con dos acompañantes que han demostrado oficio. Y Madrid, que ha pasado de anfitriona a coprotagonista, puede colgarse otra medalla menos tangible: la de haber convertido un torneo en una historia que se vive en la calle, en las pantallas y en la memoria de quienes estuvieron allí.