El "abrazo" viral de dos ballenas en peligro de extinción en el Atlántico

  • Las imágenes de estas dos ballenas macho fueron captadas en Cape Cod Bay

  • Las ballenas francas glaciales del Atlántico son una de las especies más amenazadas de cetáceos

  • Los expertos han calificado las imágenes como una clara muestra de afecto

El pasado 28 de febrero, los drones de la Institución Oceanográfica Woods Hole captaron en Cape Cod Bay, en el Atlántico, lo que los expertos han denominado ‘un evento raro’: un abrazo entre dos ballenas en peligro de extinción.

El abrazo de dos ballenas francas

El fotógrafo de 'National Geographic' Brian Skerry filmó el instante del aparente abrazo.

Las ballenas francas glaciales (Eubalaena glacialis) que habitan en el Atlántico norte son una de las especies de cetáceos más amenazadas del mundo por su carácter dócil que los hace vulnerables.

Se cree que quedan varios cientos de ejemplares en todo el océano, algo que los investigadores de esta organización quisieron salir a comprobar a finales de febrero. Fue entonces cuando vieron esta aparente muestra de cariño entre las dos ballenas, dos machos, según han identificado.

"Estuvimos de acuerdo en que ‘afecto’ era una palabra que podíamos plantear como hipótesis", dice para 'National Geographic' Michael Moore, experto en ballenas francas del Instituto Oceanográfico Woods Hole.

Los científicos llaman a estos momentos ‘grupo activo en superficie’. Durante cuatro horas, el grupo de ballenas nadó por los alrededores de las aguas de Cape Cod probablemente en busca de alimento o de aparearse.

Una especie muy castigada

En el siglo XX, las ballenas francas eran asesinadas en la cuenca del Atlántico con frecuencia, lo que fue mermando su población. Pero además de la pesca, los golpes con las hélices de los barcos las han llevado a aparecer muertas en las costas en más de una ocasión.

"Uno de los motivos por los que me pareció tan impresionante [el supuesto abrazo] fue que ha habido muchísimas malas noticias para las ballenas francas en los últimos 20 años", ha afirmado Moore. "He hecho muchas necropsias en playas", concluye.