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Las grietas que han estado provocando fugas de aire en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) son más graves de lo que se pensaba. La NASA incluso está valorando propuestas privadas para invertir en el próximo asentamiento permanente en el espacio.
Los daños en la ISS son irreparables. Lo han confirmado expertos de la NASA que no ven salida a las fugas que han aparecido en el módulo Zarya de la estación. En principio, han comunicado, las grietas no suponen un riesgo para la tripulación, pero se han identificado "nuevos sitios potenciales de fugas", y temen que haya otras aún por detectar.
"Hasta donde yo sé, los ingenieros rusos y los ingenieros de la NASA, lo han analizado, no entienden exactamente por qué están apareciendo estas grietas ahora", ha dicho el astronauta retirado de la NASA Bill Shepherd en una audiencia reciente.
"Esto es malo y sugiere que las fisuras comenzarán a extenderse con el tiempo", le dijo Vladimir Solovyov, director de vuelo del segmento ruso de la ISS, a la agencia de noticias estatal RIA. “Después de 2025, predecimos una falla similar a una avalancha de numerosos elementos a bordo de la estación".
Por estos motivos, tras 20 años en órbita parece que este es el fin de la ISS. Aunque no será inmediato: la NASA probablemente seguirá operando la ISS hasta 2024, como mínimo, y en este tiempo se dedicará en primer lugar a intentar comprender qué está causando estos fallos en la ISS, y en segundo lugar a construir una segunda estación... Pero esta vez o lo hará la propia NASA.
La agencia espacial está buscando empresas privadas para que lo hagan en su lugar, para invertir millones de euros en su proyecto.
Quien se adelantará será la agencia espacial china, que lanzó la primera pieza de su propia estación espacial a principios de este año, y los astronautas completaron su primera misión de tres meses allí la semana pasada.