Crecidas repentinas: por qué está habiendo más y hacen más daño

eltiempohoy.es/ Europa Press 24/10/2018 13:33

Ahora mismo en nuestro país existe un fuerte contraste meteorológico entre la península y el archipiélago canario. Mientras el anticiclón, situado sobre la península, propicia cielos despejados y temperaturas en progresiva recuperación y ascenso, en las islas canarias ocurre justo lo contrario. Un embolsamiento de aire frío está dejando desde comienzos de semana fuertes e intensas lluvias.Durante este miércoles, la situación se mantiene así. Vuelven a repetirse las fuertes precipitaciones en las islas, que poco a poco, con el paso de las horas, irán cogiendo intensidad.

En cortos espacios de tiempo, pueden ser localmente fuertes, sobre todo en las islas de mayor relieve, por esta razón, la Agencia Estatal de Meteorología ha decretado los aviso amarillo en la isla de Tenerife, por precipitaciones acumuladas de 20 litros por metro cuadrado en 1 hora, y 60 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Lejos de cambiar esta situación, durante el jueves se mantienen el aviso amarillo por lluvias torrenciales. Las islas que mantienen el aviso son: Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. Nuevamente, se esperan 20 litros por metro cuadrado en 1 hora, y 50 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Meteorólogos y servicios de emergencia advierten de la necesidad de tomar precauciones y atención a los torrentes, ya que en poco tiempo se pueden producir crecidas repentinas. Cada vez son más habituales.

La escorrentía extrema asociada a recientes fenómenos meteorológicos extremos ha aumentado dramáticamente en respuesta a los cambios inducidos por el clima y el ser humano.

Un estudio de Columbia Engineering que demuestra esto por primera vez, publicado en Nature Communications, muestra un gran aumento de las precipitaciones y los extremos de escorrentía --el agua de lluvia que circula libremente sobre la superficie de un terreno -- impulsado por la actividad humana y el cambio climático.

Los investigadores descubrieron que los cambios en los extremos de la escorrentía de tormenta en la mayoría de las regiones del mundo están en línea o son más altos que los de los extremos de precipitación. Señalaron que las diferentes respuestas de la precipitación y la escorrentía a la temperatura pueden atribuirse no solo al calentamiento, sino también a factores como el uso de la tierra y los cambios en la cobertura del suelo, la gestión del agua y la tierra, y los cambios en la vegetación que han alterado las condiciones de la superficie subyacente. Es un retroalimentación hidrológica que, a su vez, ha aumentado la escorrentía de la tormenta.

"Nuestros hallazgos pueden ayudar a proporcionar orientación científica para la planificación de la infraestructura y la resistencia de los ecosistemas, y podrían ayudar a formular estrategias para enfrentar el cambio climático", explica Gentine, profesor asociado de Ingeniería Ambiental y de la Tierra y afiliado al Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia.

La precipitación se genera después de que el vapor de agua se condensa en la atmósfera, y la intensidad de la precipitación se rige por la disponibilidad de vapor de agua atmosférico. Debido a que la atmósfera puede contener más humedad a medida que aumenta la temperatura, los científicos del clima esperan ver una intensificación de las precipitaciones extremas con el cambio climático.

La precipitación se rige tanto por la termodinámica (la relación entre el vapor de agua y la temperatura) como por la dinámica atmosférica. El equipo de Gentine planea a continuación tratar de dividir los impactos de la dinámica y la termodinámica en la precipitación para obtener una comprensión más profunda sobre la intensificación de la precipitación. También se centrarán en detectar cambios debidos al calentamiento frente a los causados por la actividad humana para establecer un sistema de gestión de recursos hídricos adaptativo.