"En enero de 2018, un equipo quirúrgico de la Universidad de Nueva York, Langone Health realizó su segundo trasplante de cara, reemplazando gran parte de la cara superior, media e inferior y las mandíbulas de un hombre de California de 26 años", informa NYU Langone Health en un comunicado.
"La cirugía, que comenzó la mañana del viernes 5 de enero, duró aproximadamente 25 horas y concluyó a la mañana siguiente", explican del procedimiento en el que participó "un equipo de más de 100 profesionales médicos, incluidos cirujanos, enfermeras y otro personal".
"El receptor de este caso, es Cameron Underwood, de Yuba City, California, quien sufrió una herida de bala facial autoinfligida en junio de 2016", informan.
El estado del joven le impedía llevar una vida normal. "A pesar de varios intentos de reconstrucción convencional, a Underwood le faltaba la mayoría de su mandíbula inferior. todos menos un diente, y su nariz, además de sufrir daños en su región maxilar (parte superior de la cara) y paladar", especifican.
El doctor Eduardo D. Rodríguez y su equipo tuvieron que "injertar todos los componentes medios e inferiores del cráneo y la cara del donante. Esto incluyó el trasplante y la reconstrucción de: huesos maxilares (mandíbula superior) y mandibulares (mandíbula inferior), incluidos los 32 dientes y las encías
paladar (techo de la boca) y piso de la boca, excluyendo la lengua, aunque la lengua de Underwood requirió alguna reconstrucción); párpados inferiores y mejillas; los párpados superiores de Underwood fueron preservados; nariz y cortes del pasaje nasal".
Pero el procedimiento no terminó con la cirugía. Tras recibir el alta el 16 de febrero, fue trasladado a un centro, donde se brinda atención integral a las personas que han pasado por este tipo de situaciones. Allí, recibió rehabilitación ambulatoria, incluida la terapia física, ocupacional y del habla, además de ortodoncia.
El 29 de marzo, finalmente pudo volver a su casa de Yuba. Sin embargo, tiene que regresar a la ciudad de Nueva York mensualmente para evaluar su recuperación. Además, permanece en un estricto régimen de medicamentos.
El donante fue William Fisher, residente de Manhattan de 23 años. Su vida ha ayudado a salvar otras y, por ello, su madre está agradecida.
"Ser parte de esta experiencia ha sido una fuente de fortaleza para mí durante un momento muy difícil. No creo que hubiera sobrevivido a la muerte de Will si no fuera por Cameron. Cameron tiene toda su vida por delante, y me encanta la idea de que Willie lo esté ayudando a tener una vida mejor ", expresa.
Y, es que, Cameron destaca que gracias a ello: "Tengo la nariz y la boca de nuevo, así que soy capaz de sonreír, hablar y comer alimentos sólidos". Por lo que, expresa: "Creo que es importante compartir mi historia e inspirar a otros. Estoy muy agradecido de haber recibido un trasplante de cara, que me ha dado una segunda oportunidad en la vida".
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