Indonesia construye un polémico Jurassic Park en la isla de los dragones de Komodo

Indonesia está impulsando un proyecto turístico en el Parque Nacional de Komodo, en la isla donde viven los icónicos dragones de Komodo. Desde la UNESCO han desaconsejado su construcción por el terrible impacto ambiental que podría tener, pero los planes para abrir el ya conocido como “Jurassic Park” no se han detenido.

La isla de Komodo cerró sus puertas en 2020 para proteger a sus dragones del comercio ilegal de especies y los impactos negativos del turismo. No obstante el gobierno de Indonesia parece haber cambiado de idea por completo al anunciar que sigue adelante con un proyecto turístico de lujo, que ha sido apodado en redes sociales como Jurassic Park.

"Este proyecto seguirá adelante... Se ha demostrado que no tiene ningún impacto", dicen desde el Ministerio de Medio Ambiente de Indonesia. Pero la UNESCO difiere.

Jurassic Park se construirá en la isla de Rinca, en Indonesia

Actualmente, hay unos 3.100 dragones de Komodo en Indonesia, según datos del gobierno. Más de la mitad en la isla de Komodo, y el resto se reparten por la isla de Rinca, que también es Patrimonio Natural de la Unesco. Otras dos islas —Montang y Kode— son el hogar de alrededor 50 lagartos cada una. Es en la segunda de las islas donde se creará el espacio de “primera categoría”, según lo describen sus impulsores, pero no se conoce mucho más aparte de eso.

La imagen de un dragón de Komodo frente a un camión agitó la opinión pública hace pocos meses. Los contrarios al proyecto están seguros de que la construcción del complejo turístico cambiará el hábitat de esos singulares lagartos, poniendo en riesgo las últimas poblaciones del animal en el mundo.

Los icónicos dragones de Komodo

Los dragones de Komodo (Varanus komodoensis), de hasta 3 metros de largo y una característica lengua amarilla bifurcada, son los lagartos más grandes del planeta. En el pasado se repartieron por toda Indonesia y zonas de Australia.

“Durante mucho tiempo, el dragón de Komodo solo existió en rumores para el resto mundo”, cuenta un artículo del diario Mongabay.

En 1912, un soldado holandés se adentró en la isla de Komodo y disparó a un dragón, aprovechando después para enviar su piel a estudiar. Así es como surgió el primer reporte sobre la especie. Casi 15 años más tarde, una expedición sacó los primeros dragones de Indonesia y los envió al zoológico del Bronx, donde no tardaron en morir fuera de su hábitat.

La preocupación por la supervivencia de la especie llevó a establecer el Parque Nacional de Komodo en 1980, y más tarde fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1991.