Este fin de semana comenzará la primera lluvia de estrellas del otoño, las conocidas como Dracónidas. Su actividad empezará este sábado, pero el día de mayor actividad es el próximo lunes 8 de octubre, pero solo en el hemisferio norte (donde nos encontramos).
Debe su nombre a la constelación de Draco el Dragón, de donde provienen. Los meteoros que vemos se crean al atravesar la atmosfera de la Tierra, son los restos de polvo que el cometa 21P/Giacobini-Zinner deja tras de sí. Solo cada 6 años y medio, este cometa pasa por su perihelio, es decir, el punto más cercano al Sol y cuando la lluvia es más intensa.
No es una de las lluvias de estrellas más activas, de hecho, son meteoros que caen con una velocidad baja, de unos 20 kilómetros por segundo, por lo que podrán verse a ‘cámara lenta’. Puedes disfrutar de ellas más que de otras estrellas ya que tienes más tiempo para observarlas.
Como ya hemos explicado, solo podremos apreciarlas en el hemisferio norte, pero para ellos es necesario que nos alejemos de zonas en las que haya mucha luz, también que los cielos estén despejados, cosa que lamentablemente en nuestro país no va a suceder debido a una borrasca que entra este sábado, y que por último, la fase lunar acompañe. En este caso, así es, ya que está en fase menguante, casi nueva. Es lo único que necesitas para poder disfrutar del espectáculo.
¿Hacia dónde mirar?
Desde nuestro país es mejor obsérvalas a primeras horas del día, ya que la constelación de la que provienen los meteoritos se encuentra en lo más alto. Hay que alejarse de zonas con contaminación lumínica y dirigir la mirada hacia el noroeste, donde está la Osa Menor. Es por donde pasarán los meteoros.
¿Habrá más?
Después de las Dracónidas, le tocará el turno a las Épsilon- Germínidas el 18 de octubre (son poco conocidas), y después a las Oriónidas, compuesta de meteoritos que provienen del cometa Halley. Suelen ser de unos 20 meteoros por hora, muy escasas, y su máximo este año será el domingo 21 de octubre.