Antes de nada, una tanda de cifras: Según los datos recogidos en la Guía de la Energía del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, (IDAE), organismo adscrito al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, un hogar medio en España consume algo más de 4.000 kWh al año de electricidad. De esa energía, el gasto en aire acondicionado representa el 2,3% frente al 7,4% de la calefacción, el 7,5% del agua caliente o el 6,6% de los aparatos electrónicos que dejamos en 'stand by'. Es con la llegada de los meses estivales cuando el pico de consumo de aire acondicionado crece en los hogares.
Según otro estudio realizado por la app para ahorrar en casa Mirubee, el consumo medio en el mes de julio es de 7 KWh por día, lo que supondría un incremento de 30 euros adicionales en la factura de la luz. Y, atendiendo a un informe realizado por AIS Group, la factura mensual puede superar los 90 euros únicamente en el mes de julio por el excesivo uso del aire acondicionado. En El Tiempo Hoy, hablamos con expertos para que nos den las claves para ahorrar sin pases ni una pizca de calor.
"La radiación solar calienta las superficies y dificulta el trabajo que ha de hacer nuestro aire acondicionado", señalan en Endesa, por eso un truco para el aire frío aguante más es utilizar toldos y cerrar persianas en aquellas ventanas donde da el sol. De esta forma se evita la entrada de aire caliente y se consigue aislar mejor techos y muros. Además "lo ideal es que la estancia permanezca cerrada", añaden. Así, indica el Ministerio de Industria, se puede conseguir hasta un 60% de ahorro de energía.
Dejar al mínimo el aire acondicionado es más barato que ponerlo y quitarlo. Así se evita el arranque de la máquina y la posterior recuperación de temperatura que son los factores que implican mayor gasto. "Si el aire acondicionado que se tiene es de tecnología inverter (hoy en día lo son todos, ya que la tecnología 'on-off' está obsoleta y prohibida por normativa), sí que es mejor mantenerlo encendido ya que la propia máquina es la que realiza el trabajo de ir ajustando la potencia para mantener la temperatura marcada sin llegar a apagarse totalmente", afirman en la compañía eléctrica. Para ahorrar, el Ministerio de Industria aconseja fijar la temperatura de refrigeración en 26º. Cuando lo enciendas, no ajustes el termostato a una temperatura más baja de lo normal. No enfriará la casa más rápido y se provoca un consumo excesivo e innecesario.
El ventilador se limita a mover el aire, el pingüino tiene una eficiencia energética mucho menor por lo que es menos efectivo que el aire acondicionado. Si quieres una estancia fría, tendrás que optar por el aire acondicionado que introduce aire frío o aire caliente en la estancia según sea verano o invierno. Así ahorrarás energía.
Poner además del aire un ventilador para redistribuir el aire frío no sirve de nada. Al menos eso dicen los expertos. "Los aires acondicionados cuentan con su propio ventilador y sistemas de distribución de aire". Las toallas mojadas tampoco funcionan.
"La antigüedad de la máquina afecta al gasto", explican en Endesa. En los últimos años, la tecnología inverter ha evolucionado mucho y por tanto las máquinas actuales consumen menos que las de hace unos años. Para saber qué máquina consume más o menos, nos recomiendan mirar el etiquetado energético de cada máquina que dispondrá tanto de la eficiencia de la máquina en modo calor como en modo frío, siendo A+++ la mejor clasificación energética.
Si tu vivienda no dispone de un sistema de aire acondicionado centralizado, el más eficiente de los existentes, deberás elegir entre los dos modelos disponibles en el mercado: los compactos (los que se suelen acoplar a las ventanas y disponen del condensador y evaporador de aire en una única estructura) y los modelos partidos, en los que el condensador ocupa una unidad que se debe colocar en el exterior de la casa y se conecta con el evaporador situado el interior. Este último exige disponer de más espacio, pero también asegura, a igualdad de potencia, una mayor capacidad. Intenta que les dé el sol lo menos posible y si están en un tejado, cúbrelos de algún modo para que estén a la sombre, recomienda el IDAE.
Si estás pensando en instalar aire acondicionado en casa o buscas renovar el aparato la tecnología Inverter es la clave para ahorrar en cuanto a consumo energético. Eso sí, atentos porque se avecina avances en el mercado que permitirán hacerlo mucho más. "Actualmente, se está comenzando a realizar por normativa el paso del gas refrigerante R-410A al gas refrigerante R32 que es más respetuoso con el medio ambiente, requiere menos carga de refrigerante y además es más eficiente. Su impacto sobre el calentamiento global es de un 75% menos y el ahorro en electricidad es de un 10% más aproximadamente", explican en Endesa.
Endesa afirma que "sin duda, en el gasto influye el tipo de tarifa, el cliente debe elegir la que mejor se adapte a sus características de consumo". Esta será con la que más ahorres. Por ejemplo, las tarifas nocturnas permiten conseguir el máximo ahorro cuando el consumo del cliente está concentrado en las horas valle. En el caso de la compañía eléctrica, en verano estas van desde las 23:00 horas hasta las 13:00 horas del día siguiente. Pero si ese no es tu caso y lo que necesitas es poner el aire por la tarde, sin duda esta no será tu tarifa. Por lo tanto analizar tu comportamiento de consumo es esencial a la hora de elegir una u otra tarifa para alcanzar el máximo ahorro potencial.
En verano las horas punta en el consumo de aire acondicionado van desde las 13:00 horas hasta las 23:00 horas. Si eres de los que utiliza el aire en estas horas lo mejor es que elijas una tarifa que no aumente el precio en esa franja, de esta manera tendrás un ahorro significativo, señalan en Endesa.
·Aprovecha las horas en que se registran temperaturas más bajas (durante primeras horas de la mañana y la noche) para ventilar la casa o la habitación.
·Vigila la limpieza de tu aparato de aire acondicionado para que los filtros sucios no gasten más energía.
·La selección de la pintura de la casa te permitirá, también, un mejor aislamiento térmico, ya que los colores blancos reflejan la radiación solar y contribuyen a mantener el aire fresco en las habitaciones.