La lluvia de estrellas más esperada del otoño no es una de las más activas, pero sí de las más lentas que hay. Al caer, lo hacen a aproximadamente 20 kilómetros por segundo. Eso tiene la ventaja que hará que se vean como a ‘cámara lenta’. Puedes disfrutarlas más que otras, ya que tienes más tiempo para observarlas.
Debe su nombre a la constelación de Draco el Dragón, de donde provienen. Los meteoros que vemos se crean al atravesar la atmósfera de la Tierra. Se trata de los restos de polvo que el cometa 21P/Giacobini-Zinner deja tras de sí.
Como hemos explicado otras veces, para poder observar la caída de los meteoros en el cielo nocturno es esencial que se cumplan tres requisitos. El primero es alejarnos de zonas en las que haya mucha luz. El segundo, que la fase lunar acompañe, en este caso, se espera que la Luna esté casi nueva, lo que es perfecto. Y tercero, que los cielos estén despejados, algo que en la mitad este del país no se va a cumplir.
¿Dónde se podrán ver?
Este año, el tiempo no va a acompañar en la mitad este, sudeste e Islas Baleares y archipiélago canario. Debido a la nubosidad y a las lluvias, poder ver el cielo despejado y estrellado va a ser complicado en estas zonas.
Sin embargo, aquellos que se encuentren en la mitad oeste, el interior y cuadrante noroeste peninsular se van a llevar la mejor parte. Los cielos despejados van a permitir que se vea perfectamente.
¿Hacia dónde mirar?
Después de mirar el tiempo en nuestra localidad y tenerlo muy en cuenta, hay que situar bien la mirada hacia el punto de observación y momento óptimo. En nuestro país es mejor obsérvalas a primeras horas del día, pero antes de que salga el Sol.
Hay que alejarse de zonas con contaminación lumínica y dirigir la mirada hacia el noroeste, donde está la Osa Menor. Por esa zona será por donde pasarán los meteoros.