Aumenta la venta de los móviles 'tontos': solo en 2020 se demandaron 1000 millones
La dependencia a los 'smartphones' ha llevado a muchas personas a comprar los denominados móviles 'tontos'
Vencer la dependencia a los móviles actuales es uno de los motivos que han impulsado la venta de los teléfonos de antes
Solo en 2020, se vendieron 1000 millones de este tipo de teléfonos sin internet ni casi aplicaciones
Cada vez hay más gente agotada de su dependencia de los móviles inteligentes, de estar todo el día pegados a la pantalla. Por eso regresan los llamados teléfonos ‘tontos’, los sencillos que solo sirven para hacer llamadas o enviar mensajes de texto. Así consiguen desengancharse de esa dependencia del teléfono para consultarlo absolutamente todo y dejar de estar conectados vía WhatsApp o redes sociales.
A muchos que existan móviles no inteligentes les parecerá casi algo de ciencia ficción. "Llamar, que te llamen, algún sms y poco más”, explica Juan Manuel Costa, coordinador de Home Gallery sobre los denominados móviles ‘tontos’.
Vencer la dependencia a los 'smartphones' y otras ventajas
Viendo la dependencia que hemos desarrollado a los teléfonos inteligentes, quizás llamar tontos a los teléfonos de antes no sea lo más adecuado. “Estoy todo el rato mirando no vaya a ser que me envíen un WhatsApp y no responda al momento”, comenta un joven que pasa 7 horas y 50 minutos cada día con el ‘smartphone’.
No es el único que está enganchado, los jóvenes reconocen estar “todo el día conectados” y tener “agobio” por la tenencia de los smarphones.
Con los llamados ‘tontos’, “la batería te dura como mínimo cuatro o cinco días y, bueno, te llaman, estás localizado y estás libre de tiempo”, señala Emilio Vico, propietario de Vennde.
1000 millones de ventas en 2020
Por ello, solo en 2020 se vendieron 1000 millones de estos dispositivos sin internet y casi sin aplicaciones. Además, la mayoría de marcas ya ha sacado su propio modelo.
Ha habido “un auge de marcas que antes no se dedicaban a este sector”, ha indicado Costa, porque lo que logró conectarnos globalmente también nos aísla tras la pantalla.
“Mis comunicaciones, mis contactos, se han reducido, pero sí que podría decir que a nivel cualitativo han mejorado”, dice Facund Fora Alcalde, que lleva sin smartphone desde 2018.