La NASA caza a un agujero negro devorando una estrella

  • Es la primera vez que los astrónomos presencian un evento cataclísmico como este

  • La víctima del agujero negro era una estrella similar al Sol a 375 millones de años luz de distancia de la Tierra

La NASA ha logrado cazar por primera vez a un agujero negro devorando a una estrella. La observación ha sido posible gracias al Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito (TESS) cuya misión es la de encontrar planetas que orbitan en torno a otras estrellas.

Las observaciones de seguimiento realizadas por el Observatorio Swift Neil Gehrels de la NASA y otras instalaciones han generado la visión más detallada hasta el momento de los primeros momentos de uno de estos eventos de destrucción de estrellas que los astrónomos definen con el poco impresionante nombre de ‘evento de interrupción de las mareas’.

"Los datos de TESS nos permiten ver exactamente cuándo este evento destructivo, llamado ASASSN-19bt, comenzó a ser más brillante, lo que nunca antes habíamos podido hacer", ha comentado Thomas Holoien, miembro de Carnegie Fellow en el Observatorio Carnegie en Pasadena, California.

Lo que los astrónomos han podido ver usando el telescopio de caza de planetas de la NASA es cómo un colosal agujero negro destrozaba violentamente una estrella condenada, un evento cósmico extraordinario y absolutamente caótico. Esta catástrofe cósmica se ha producido a 375 millones de años luz de distancia y la desdichada estrella devorada era muy similar en masa a nuestro Sol.

“Es un momento emocionante para las personas que estudian los agujeros negros” ha comentado Thomas Holoien. “Queda mucho por aprender y un evento como este”, que un agujero negro se coma a una estrella, “solo ocurre cada diez mil a 100 mil años, o eso es relativamente raro, por lo que cualquier oportunidad que tengamos para estudiarlos estamos usando todas nuestras instalaciones, todo lo que podemos arrojarle".

Para cazar a este agujero negro glotón los astrónomos utilizaron una red internacional de telescopios antes de recurrir a TESS, cuyas zonas de visión permanentes diseñadas para cazar planetas distantes captaron el comienzo del evento violento, demostrando su efectivo método único de vigilancia del cosmos.

Fenómenos como el ahora detectado ocurren cuando una estrella se aventura demasiado cerca de un agujero negro supermasivo, objetos que residen en el centro de la mayoría de las galaxias grandes, incluida nuestra Vía Láctea. Las tremendas fuerzas gravitacionales del agujero negro rompen la estrella en pedazos, pero arrojan algo de su material al espacio. Eso es lo que se ve, esos restos de gas incandescente que quedan fuera mientras la mayoría de la estrella cae al agujero negro.

Observar la oscilación de la luz cuando el agujero negro se traga la estrella y arroja material estelar en una espiral externa podría ayudar a los astrónomos a comprender el comportamiento del agujero negro.

Un agujero negro, como nunca lo habías visto

De los datos recogidos con este último hallazgo los científicos han extrapolado una nueva visualización de un agujero negro. La más completa hasta el momento. Se trata de un modelo que ilustra cómo su gravedad distorsiona nuestra vista, deformando su entorno como si se viera en un espejo de feria.

La visualización simula la apariencia de un agujero negro donde la materia que cae se ha acumulado en una estructura delgada y caliente llamada disco de acreción. La gravedad extrema del agujero negro distorsiona la luz emitida por diferentes regiones del disco, produciendo una apariencia deforme en la que, constantemente se forman y disipan nudos brillantes sobre el disco de material incandescente a medida que los campos magnéticos se enrollan y retuercen a través de nubes de gas agitado. Más cerca del agujero negro, el gas gira a su alrededor a velocidades cercanas a las de la luz, mientras que las porciones externas giran un poco más lentamente.