Un perro, al igual que un ser humano, podría experimentar cambios en su carácter durante su adolescencia

  • Los animales también van pasando por diferentes etapas a lo largo de su vida

  • El perro suele experimentar ciertos cambios hormonales al igual que nosotros

Surgen varias preguntas a la hora de incorporar una mascota a la familia y una de las más frecuentes es que si los perros pasan por la etapa de la adolescencia al igual que los humanos. La respuesta es afirmativa, ellos también pasan por la pubertad, ya que es la única manera que tienen de poder llegar a la edad adulta.

Durante cierta etapa de su vida, un perro, al igual que un ser humano, suele experimentar ciertos cambios hormonales. El hecho de que cuenten con una vida relativamente corta hace que la pubertad se presente cuando todavía son cachorros.

Los dueños de un Collie escocés han contado su historia en la revista 'Science'. Cuando el animal llegó a su vidas obedecía a sus amos en todo lo que le decían, pero cuando el perro llegó a la adolescencia perruna, todo cambió. El perro dejó de obedecer las órdenes de sus amamos y si le decían "ven" ya no corría a ellos como hacía cuando era un cachorro. Ahora, a sus ocho meses de vida, corre desafiante en otra dirección.

El adiestrador del animal aconsejó a sus dueños que dejaran de preocuparse. Su comportamiento se debía a que el perro estaba atravesando su edad de adolescente y era un comportamiento común. Ahora, un nuevo estudio avala que efectivamente los canes, experimentan un período de hipersensibilidad al comienzo de la pubertad que los hace actuar de manera 'rebelde', al igual que los adolescentes humanos.

"Existe un extenso conocimiento de que el comportamiento de los adolescentes difiere del de los perros más jóvenes o mayores", dice Barbara Smuts, una etóloga de la Universidad de Michigan.

"Los cachorros se apegan a los humanos tanto como los niños, pero los dueños a menudo sienten que algo no están haciendo bien cuando llega su adolescencia, que alcanzan cuando tienen 8 meses aproximadamente". Así lo confina Lucy Asher, una etóloga de la Universidad de Newcastle y autora principal del nuevo estudio, que se publica hoy en Biology Letters.

Con la llegada de esta nueva etapa en su vida, se puede notar en el can que nuevos rasgos aparecen en su personalidad. El animal puede mostrarse algo ansioso, irritable e incluso nervioso. Es común que quiera volverse más independiente o pasar más tiempo con otros perros, con quienes puede volverse más exigente e incluso llegar a pelear por una hembra.

Es una etapa muy delicada en la cual es fundamental estar atentos y reforzar la base que se le inculca al cachorro. De esta manera, el perro irá creando buenas habilidades sociales. En este período también en el que muchas personas abandonan a sus mascotas.

Asher y su equipo estudiaron el comportamiento de 70 pastores alemanes, golden retrievers y labradores retrievers criados como posibles perros guía. Los investigadores pidieron a los cuidadores que calificaran a los cachorros por su comportamiento de apego y de búsqueda de atención, como sentarse muy cerca de su dueño o mostrar un vínculo particularmente fuerte para una persona, así como en comportamientos relacionados con la separación, como temblar cuando se quedan atrás. Estos tipos de comportamientos indican ansiedad general y miedo.

Los perros que mostraron estos comportamientos en mayor medida, entraron en la pubertad antes, aproximadamente a los cinco meses. Aquellos que el apego con su dueño fuera menor y tuvieran un comportamiento más independiente y sin miedos aparentes, sufrirían una adolescencia más tardía.

Algo que diferencia también a la pubertad humana de la de estos animales es la energía. Mientras que los humanos solemos permanecer en la cama durante horas, el perro se suele sentir mucho más enérgico. Es probable que comience a excavar más de lo normal, masticar objetos que no debería y sienta deseo por jugar o salir a correr frecuentemente.