Amor por el mar: hablamos con los pescadores de Ibiza sobre los 6000 kilos de plástico que recogen al año

María L. Villodres (@girlsayes) 09/09/2018 10:46

Una iniciativa propia

No hay legislación que les obligue a hacerlo. A partir de 2017 y de forma espontánea, debido a la mayor conciencia al respecto, los pescadores ibicencos comenzaron a hacerse de cargo de estos residuos que encontraban al tirar de sus redes.

"Vienen mezclados con algas y con lo propios peces y, en lugar de volverlos a lanzar al mar, que sería lo más barato y sencillo, los recogemos dentro de un contenedor a bordo y se llevan a puerto, donde son depositados para que una empresa homologada de recogida de residuos se los lleve periódicamente". ¿Por qué lo hacen? Según Varela, "es una cuestión de principios y de respeto con el medio que nos da diariamente de comer. Además, a nadie le gusta tener hecho un desastre, sucio y mal oliente su lugar de trabajo. A los pescadores tampoco".

Y también un desembolso

Aunque Pere Varela reconoce que hacer esto no les supone un esfuerzo físico añadido ni les hace perder tiempo de trabajo, ya que "es el mismo esfuerzo, una vez cogido, echarlo al mar que a un contenedor a bordo", sí se trata de "un coste añadido para las arcas de la Cofradía de Pescadores, que es quien contrata a la empresa homologada para la recogida de estos residuos.

Creemos que esta opción, aunque al final nos cueste algo de dinero, es más conveniente a largo plazo para el sector en particular y para el medio ambiente en general".

Conciencia medioambiental a la fuerza

Eso de una imagen vale más que mil palabras cobra mucho sentido en el caso de los pescadores. Más allá de las imágenes brutales que vemos a diario en prensa de animales marinos que fallecen por culpa de esos plásticos, porque se enredan o quedan atrapados en ellos, ver de primera mano y cada día la cantidad de residuos (algunos muy, muy bárbaros) que aparecen entre los peces hace inevitable responsabilizarse.

Además de "envases y recipientes, tanto de plástico como de cristal o de aluminio, cabos y redes abandonadas, cajas, electrodomésticos, nylon, bolsas…", le preguntamos a Pere qué es lo más surrealista (y alarmante) que han sacado del fondo del mar. "El año pasado pescamos una zodiac semirígida con sus motores y hace años un pescador sacó un carrito de golf y otro una cortadora de césped".

Piénsatelo dos veces la próxima vez que vayas a la playa

Y que no recicles. Y que tires algo por el wc. "¿Cuál es el futuro que queremos para nuestros descendientes? ¿Cuál es el planeta Tierra que queremos que nos sobreviva?", plantea Varela. "Ya no es solo un tema de recoger lo que nosotros ensuciamos, creo que con ello no basta. Están muy bien estas campañas que se están lanzando ahora de 'cada vez que vayas a la playa vuelve con más residuos de los que llevaste'. Más allá de eso, la clave, según cree, está en la educación medioambiental: "Tenemos que emprender una labor didáctica, enseñar en positivo a los más pequeños, que conozcan desde ya lo que lo que es constructivo y lo que es destructivo para un medio ambiente mejor".