Las presas de agua tienen fecha de caducidad: la ONU advierte del riesgo creciente por su "envejecimiento"

  • La mayoría de las 58.700 grandes represas del mundo se construyeron entre 1930 y 1970

  • Su vida útil oscila entre los 50 y 100 años, por lo que muchas dan signos de "envejecimiento"

  • Las inundaciones y otros eventos climáticos extremos aceleran el deterioro de las presas

Las presas de agua del mundo están “envejeciendo”. La mayoría de las miles de grandes represas construidas en el siglo XX están operan ya más allá su vida útil, y esto, alerta la ONU, pone en serio riesgo a la población mundial.

Según alerta un análisis de Instituto Universitario de las Naciones Unidas sobre el Agua, el Medio Ambiente y la Salud (UNU-INWEH), la mayoría de las 58.700 grandes represas en todo el mundo se construyeron entre 1930 y 1970 con una vida útil de entre 50 y 100 años, y advierte de que a los 50 años una gran presa de hormigón "muy probablemente comenzaría a mostrar signos de envejecimiento".

Los signos del envejecimiento incluyen casos cada vez mayores de fallos de presas, costos crecientes de reparación y mantenimiento, aumento de la sedimentación del embalse y pérdida de la funcionalidad y efectividad de una presa, manifestaciones "fuertemente interconectadas", dice el documento.

La fecha ‘de caducidad’ se acerca

El informe afirma que las presas bien diseñadas, construidas y mantenidas pueden alcanzar "fácilmente" los 100 años de servicio, pero predice un aumento del "desmantelamiento" -fenómeno que está ganando terreno en Estados Unidos y Europa-, ya que las limitaciones económicas y prácticas impiden mejorar las presas envejecidas o si su uso original ha quedado obsoleto.

En todo el mundo, el enorme volumen de agua almacenado detrás de las grandes represas se estima en 7.000 a 8.300 kilómetros cúbicos. El informe detalla el riesgo cada vez mayor de las presas más antiguas, el aumento de los gastos de mantenimiento, la funcionalidad en declive debido a la sedimentación, los beneficios de restaurar o rediseñar los entornos naturales y los impactos sociales, a favor y en contra, que deben ser sopesados por los responsables políticos al decidir qué hacer.

El análisis también incluye estudios de casos de desmantelamiento o envejecimiento de presas de Estados Unidos, Francia, Canadá, India, Japón, Zambia y Zimbabwe.

Urge tomar decisiones sobre las presas

"Se subraya el hecho de que la frecuencia y la gravedad crecientes de las inundaciones y otros eventos ambientales extremos pueden sobrepasar los límites de diseño de una presa y acelerar el proceso de envejecimiento de una presa. Por lo tanto, las decisiones sobre el desmantelamiento deben tomarse en el contexto de un clima cambiante", explica el coautor Vladimir Smakhtin, director del UNU-INWEH.

El ‘boom’ de las presas en el siglo XX

"La construcción de grandes presas surgió a mediados del siglo XX y alcanzó su punto máximo en los años sesenta y setenta, especialmente en Asia, Europa y América del Norte, mientras que en África el pico se produjo en la década de 1980. El número de grandes presas construidas después disminuyó continua y progresivamente".

China tiene 23.841 grandes presas (40% del total mundial). Y 32.716 grandes represas (55% del total mundial) se encuentran en solo cuatro países asiáticos: China, India, Japón y la República de Corea, la mayoría de las cuales alcanzará el umbral de 50 años relativamente pronto. Lo mismo ocurre con muchas de las grandes en África, América del Sur y Europa del Este.

Desmantelamiento de presas

Existe además una gran preocupación con respecto a los impactos ambientales y sociales de las represas, y las grandes en particular, así como las ideas y prácticas emergentes sobre los tipos alternativos de almacenamiento de agua, las soluciones basadas en la naturaleza y los tipos de producción de energía más allá de la energía hidroeléctrica.

La seguridad pública, el aumento de los costos de mantenimiento, la sedimentación de embalses y la restauración de un ecosistema fluvial natural son algunas de las razones que impulsan el desmantelamiento de las presas.

Sin embargo, la mayoría de las presas retiradas hasta la fecha han sido pequeñas. El desmantelamiento de grandes presas (definido por ICOLD como 15 o más metros desde el cimiento más bajo hasta la cima, o 5 a 15 metros, conteniendo más de 3 millones de metros cúbicos) está "todavía en sus comienzos, con sólo unos pocos casos conocidos en la última década".

"Incluso la remoción de una pequeña presa requiere años (a menudo décadas) de participación continua de expertos y del público, y extensas revisiones regulatorias", agrega el coautor y profesor adjunto de UNU-INWEH R. Allen Curry, con base en la Universidad de New Brunswick.

“En general, el desmantelamiento de presas debe considerarse tan importante como la construcción de presas en el proceso general de planificación de los desarrollos de infraestructura de almacenamiento de agua", concluye el informe.