Si eres de los que dejan las vacaciones para última hora, vamos a ayudarte. Los modelos a largo plazo no son fiables al 100%, sino que todo dependerá de la entrada de nuevos frentes fríos, borrascas, chorros de aire y otros fenómenos 'meteos' que pueden variar las previsiones, pero lo que dicen los modelos a estas alturas es que podrás disfrutar de cielos despejados y temperaturas agradables.
¿Qué pasará en la segunda quincena de agosto?
Es complicado saberlo a ciencia cierta porque, a corto plazo, los modelos insisten en volver a obligarnos a sacar el paraguas en el norte y el este peninsular hasta la penúltima semana.
Por el contrario, para la última semana de agosto el tiempo comenzará a estabilizarse con cielos despejados, sin precipitaciones por encima de lo habitual en España, y con temperaturas en ascenso para normalizarse, ya que hasta ahora han sido frescas para esta época. Esta parece que será la tendencia para septiembre.
Mes especial
Pero antes de hacer la previsión, lo primero que hay que señalar es que septiembre, como abril, es un ms muy impredecible. ¿Por qué? Porque la atmósfera está en transición del verano al invierno, con lo que los modelos pueden dar un vuelco en pocas horas. Es decir, todo indica que la meteorología va hacia buen tiempo pero un factor añadido de última hora puede cambiar por completo la situación. A eso hay que añadir el raro verano atmosférico que estamos viviendo.
Previsión para septiembre 2018
"Los modelos indican que tanto las temperaturas como las precipitaciones serán las normales para esa época del año. Es decir no lloverá más ni menos que en años anteriores y las temperaturas se mantendrán muy parecidas. Es decir la temperatura media en septiembre suele rondar los 19° de máxima en el norte, los 25-28 en el centro y los 30 en Andalucía y Extremadura. De momento parece que esas son las temperaturas que esperamos”, explica Rosemary Alker, meteoróloga de Mediaset.
¿En el norte y el Mediterráneo seguirá lloviendo?
Este año nada está asegurado, sobre todo después de un verano tan inestable, pero parece que en ambas zonas podrán despedirse de las lluvias y tormentas que han privado en lo que llevamos de verano el poder disfrutar del verano durante junio, julio y primera quincena de julio. Eso sí, en el caso de producirse se espera que no se recogan más litros por metro cuadrado de lo habitual.
¿Se alargará el verano que parece no llegar?
Lo que dicen esas previsiones es que, como consecuencia directa del cambio climático, el verano tiende a dilatarse: cada vez empieza antes y termina más tarde con un desfase de hasta 15 días. Si las previsiones no fallan es probable que tengamos verano en todo el país, aunque no será caluroso.
No se esperan olas de calor, aunque no podemos saber sin incertidumbre sin nos sorprenderá la meteorología, algo que no sería descartable teniendo en cuenta que los años anteriores se ha producido al menos una durante este mes.