Ya es primavera para las golondrinas: ¿por qué han llegado un mes antes?

El Tiempo Hoy 28/02/2017 18:06

Diez años han pasado desde que se recogiera el primer dato sobre la llegada de la golondrina en nuestro país. Hoy, tras más de 100.000 registros en la plataforma 'Aves y Clima', se puede afirmar que las condiciones meteorológicas han afectado drásticamente a la llegada de las aves, adelantando casi un mes su llegada. Además, estos cambios ambientales también han influido, tal y como afirma la organización en un comunicado o la actividad o retraso en el bullir de los insectos".

Ya es primavera en toda la naturaleza

Además de la llegada de las primeras golondrinas, en nuestro país ya se ha registrado la floración de los almendros en el sur y de manera casi generalizada en el centro peninsular. Otras aves que empiezan a llegar son el avión común, el críalo europeo o el milano negro: todas ellas comienzan su expansión poco a poco desde el sur ibérico hasta el norte.

Otras, en cambio, también empiezan a abandonar nuestro territorio rumbo a latitudes más norteñas, como es el caso la grulla común o el ánsar común.

La meteorología modifica sus 'hojas de ruta'

Además del momento en el que migran, la meteorología también afecta a la forma en la que lo hacen. Por ejemplo, en el estrecho de Gibraltar, reconocida zona de paso de las aves procedentes de África, "si los vientos de Levante son fuertes, pueden producir un retraso en la llegada de las especies, ya que estas deciden esperar a me mejoren las condiciones climáticas para cruzar a la Península”, explica Molina.

Esto es lo que ha pasado precisamente a comienzos de la semana pasada con el temporal de lluvia y viento acaecido en el mar de Alborán, entre la costa andaluza y Marruecos, generando una acumulación de ejemplares o 'cuello de botella' de diversas especies en la cosa africana a la espera de que las condiciones meteorológicas mejorasen.

Otras zonas críticas de paso se encuentran en el Pirineo, donde tienen que salvar esta gran barrera montañosa, o en puntos de la costa atlántica como Estaca de Bares.

Las ciudades adelantan la época de reproducción

El calor que se desprende en las grandes urbes poco tiene que ver con el que hace en las zonas de plena naturaleza. Por eso, algunas especies urbanas han iniciado ya su actividad reproductora con la construcción de nidos. La paloma bravía, la paloma torcaz, el mirlo común o la urraca son buenos ejemplos.

"Hay que destacar, que la fenología de las especies urbanas suele ser algo más adelantada que la de la misma especie en plena naturaleza, sobre todo porque las ciudades funcionan como islas de calor", ha recordado Blas Molina.