Cómo podemos desinfectar correctamente estropajos, bayetas y fregonas: simples consejos a tener en cuenta

  • Los estropajos y las bayetas son un foco de gérmenes y suciedad por los restos que suelen acumular

  • Para su limpieza y mantenimiento, se deben aclarar bien y dejarlos secar donde no haya humedad

  • En cuanto a las fregonas, es importante tener un mocho para la cocina y otro para el resto de la vivienda

En Internet podemos encontrar infinidad de consejos de limpieza, desde cómo hacer para que la ropa de la lavadora salga más limpia hasta cómo limpiar el teclado del ordenador de manera rápida y sencilla. Algunos trucos se hacen virales, como por ejemplo el de tener los azulejos relucientes sin apenas esfuerzo.

Las bayetas y los estropajos son un foco de gérmenes y suciedad debido a los restos que pueden quedar y también a que los solemos guardar en espacios poco ventilados, oscuros y húmedos. Por ello, es importante limpiarlos bien. Y, por supuesto, renovarlos a menudo.

Cómo desinfectar estropajos, bayetas y fregonas

Para mantener el estropajo limpio en el día a día, lo más importante, según destaca 'El Mueble', es eliminar los restos de comida después de cada uso y escurrirlos bien. Así nos aseguramos que se reduce al mínimo el riesgo de que se acumulen bacterias y gérmenes. Después, hay que asegurarse de dejarlo secar en un espacio ventilado.

Asimismo, de vez en cuando, es recomendable desinfectarlos. Con esto también alargarás su vida útil, por lo que estarás ahorrando dinero. La mejor manera para desinfectar un estropajo es dejarlo en remojo en agua con un chorro de lejía. También puedes ponerlo en el lavavajillas con los cubiertos, colocando un programa específico a más temperatura.

En cuanto a las bayetas, cabe destacar que lo ideal es tener diferentes para las distintas zonas del hogar. Un sencillo truco para no confundirlas y equivocarse es disponer de bayetas de varios colores.

Al igual que los estropajos, uno de los problemas de las bayetas es que se quedan húmedas, hechas una pelota y en lugares poco ventilados. Para mantenerlas limpias, debes escurrirla bien después de su uso y guardarla lo más extendida posible en alguna zona que pueda ventilarse bien.

Una idea es colgarla del grifo, aunque también puedes usar un colgador pequeño en la pared de delante del fregadero y colgarla allí. Para desinfectarla, explica Txell Huguet, hiérvela o sumérgela en agua con un chorro de lejía.

Y en lo referente a las fregonas, si quieres mantener tu casa limpia y no sabes cómo fregar el suelo para que huela bien, te recomendamos tener un mocho para la cocina y otro para el resto del domicilio. Así también impedirás que la fregona se ensucie de más.

Después de utilizarla, asegúrate de escurrirla bien y dejarla fuera del agua, para evitar que se pudra y se estropee. Para lavar la fregona, puedes meterla en la lavadora. Si quieres desinfectarla, una opción es poner agua limpia en el cubo, agregarle un poco de lejía y dejarla en remojo un rato. Después, aclararla bien y dejarla secar al aire libre.