¿Cómo hacer lasaña en la freidora de aire?

Pocas son las personas que no han sucumbido a la locura y se han comprado una freidora de aire, una solución para todos aquellos a los que les da pereza no solo encender el horno, también tener que limpiarlo después. Un sistema cómodo, sencillo, pero que hay que saber cómo funciona para poder conseguir recetas perfectas. 

Si bien solemos usarlo como una mezcla de microondas y horno, cada vez está ganando un mayor peso en las cocinas, presentando recetas propias o adaptando las tradicionales de toda la vida a esta nueva herramienta. Ahora podemos hacer una deliciosa lasaña con la ayuda de una freidora de aire. 

Hay dos maneras de preparar una lasaña, una que es increíblemente sencilla y otra en la que podemos complicarnos todo lo que queramos. Para hacer la primera versión solo tenemos que comprar los ingredientes ya preparados, con la segunda tendremos que hacer varias preparaciones por nuestra cuenta, pero también podremos rellenarla de todo lo que nos apetezca. 

Por ejemplo, si queremos hacer una lasaña de carne, podemos hacer el relleno por separado, así como la bechamel, o también podemos comprarla ya hecha y una deliciosa salsa boloñesa con la que rellenar las placas de pasta. 

Si la hacemos desde cero, podremos rellenarla de lo que queramos, ya sea de carne, de atún con tomate y huevo duro, de espinacas o de verduras variadas. Lo cierto es que la lasaña es una forma estupenda de aprovechar los restos que tenemos por casa, porque haciendo un buen sofrito y añadiendo una ligera salsa de tomate, quedará de lujo. 

Una de las claves de la lasaña es el queso, que al gratinar conseguirá que quede una deliciosa capa crujiente en la parte superior, un contraste ideal de la suavidad de la pasta y el relleno. 

¿Qué función tiene la freidora de aire en esta receta? Pues la de conseguir ese toque final que hará que sea un plato imprescindible tanto para tomar con nuestros invitados como para disfrutar en solitario. Como sucede con los hornos y los microondas, y en general con casi todos los electrodomésticos, cada cual funciona de una manera, pero unas pautas generales pueden ayudarnos a conseguir que el plato sea perfecto. 

Precalienta la freidora de aire unos minutos a unos 190 °C mientras terminas de preparar la lasaña. Comienza con una base de salsa y una de pasta, añade los ingredientes y construye tu lasaña hasta que tengas las capas que deseas. Espolvorea por encima el queso y una vez que el tiempo de precalentamiento haya terminado, mete la lasaña en la freidora, unos 20 minutos a unos 200 °C. Si pasado el tiempo no tiene el tono dorado que deseas, déjalo unos minutos más, porque también es importante que la pasta se cocine. 

Este mismo sistema (con los tiempos y temperaturas, aunque estos pueden variar ligeramente de una freidora de aire a otra) puede ser utilizado si la lasaña que estamos preparando es congelada, lo que lo hará todavía más sencillo. ¿Te atreves a probarla?