Trump ya ha 'cancelado' a Jimmy Kimmel y Stephen Colbert y ahora apunta a Jimmy Fallon y Seth Meyers: criticar al presidente se paga caro
El presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, el hombre en la sombra tras los despidos
Donald Trump convierte a Jimmy Kimmel en su última víctima mediática tras las críticas al rédito político del crimen de Charlie Kirk
Colbert, Kimmel, Fallon y Meyers son los reyes de la noche en la televisión americana. Ya solo quedan Meyers y Fallon. Criticar el presidente de EEUU, Donald Trump, o sus ideas, hacer humor, se paga caro.
A Stephen Colbert, otro de los grandes de la televisión nocturna en Estados Unidos, le queda ya solo esta temporada. A nadie se le escapa que ha sido fundamental la entrada en el accionariado de CBS de Larry Ellison, el nuevo hombre más rico del mundo y aliado de Trump.
La campaña contra los medios se ha recrudecido. En las últimas horas, Donald Trump mandaba callar a un periodista australiano que le preguntaba por la ética de tener negocios siendo presidente. Y amenazaba con hablar de él al primer ministro de su país.
Con los grandes medios se pelea con demandas millonarias: del New York Times al Washington Post pasando incluso por el Wall Street Journal de su amigo Rupert Murdoch, que publicó el dibujo de su felicitación al proxeneta Epstein.
En fin, cuando critica a Europa por la falta de libertad de expresión, como hizo el vicepresidente Vance, o denuncia la dictadura de la cancelación woke, como hace Trump, la Casa Blanca parece hablar con mucho conocimiento de causa.
Jimmy Kimmel, crónica de una caída anunciada
La cadena de televisión estadounidense ABC, propiedad del grupo Disney, anunciaba este miércoles la retirada "indefinida" del Jimmy Kimmel Live, uno de los 'late night' más afamados del país, tras los comentarios del presentador en el programa del lunes, cuando acusó al movimiento MAGA de estar tratando de obtener rédito político del asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk.
"El fin de semana tocamos fondo con la banda MAGA (siglas del eslogan Make America Great Again) intentando desesperadamente caracterizar a este chico (Tyler Robinson) que asesinó a Charlie Kirk como algo más que uno de ellos y haciendo todo lo posible para sacarle partido político", declaró Kimmel.
La decisión se ha producido momentos después de que la compañía Nextstar, una de las mayores propietarias de cadenas de televisión de Estados Unidos, anunciase que retirarían el programa de Kimmel de sus parrillas. "Nexstar se opone firmemente a los recientes comentarios de Kimmel sobre el asesinato de Charlie Kirk y sustituirá el programa por otra programación en sus mercados afiliados a ABC", reza el comunicado de la compañía.
"Los comentarios de Kimmel sobre la muerte de Kirk son ofensivos e insensibles en un momento crítico de nuestro discurso político nacional, y no creemos que reflejen el espectro de opiniones, puntos de vista o valores de las comunidades locales en las que nos encontramos", ha declarado el presidente de radiodifusión de Nexstar, Andrew Alford, en dicho comunicado.
Asimismo, el responsable departamental de la compañía ha afirmado que "seguir ofreciendo a Kimmel una plataforma de emisión en las comunidades a las que prestamos servicio simplemente no redunda en interés público en este momento, y hemos tomado la difícil decisión de sustituir su programa en un esfuerzo por dejar que prevalezcan las mentes más frías mientras avanzamos hacia la reanudación de un diálogo respetuoso y constructivo".
Brendan Carr, el hombre tras los despidos
Pero más allá de los comentarios sobre la muerte de Charlie Kirk y su posible uso político -la respuesta de Donald Trump al cómo se siente sorprende- hay también un motivo empresarial tras la caída de Kimmel. El presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, un trumpista de los duros que amenazó con que Kimmel se iría por las buenas o por las malas. O lo echaban o retiraban la licencia a la ABC. Afirmó que los comentarios de este sobre el asesinato de Charlie Kirk como “verdaderamente enfermizos”.
No solo eso. Su pensamiento sobre los medios es muy afín a la del presidente de los EEUU. “Los estadounidenses ya no confían en los medios de comunicación nacionales tradicionales para informar de manera completa, precisa y justa. Es hora de un cambio".
Donald Trump dice que le han echado por la audiencia
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado la decisión, expresando sus "felicitaciones a ABC por finalmente tener el coraje de hacer lo que se debía hacer". "Kimmel no tiene talento y tiene peores índices de audiencia que incluso Stephen Colbert, si es que eso es posible", ha afirmado en alusión al presentador de CBS cuyo programa fue cancelado en julio tras sus críticas a la empresa matriz de la cadena, Paramount, por resolver una demanda con Trump por 16 millones de dólares.
En el mismo mensaje, el inquilino de la Casa Blanca ha animado a la cadena NBC a retirar también los programas de Jimmy Fallon y Seth Meyers, que presentan otros dos prominentes 'late shows' y mostraron su descontento por la desaparición del segmento de Colbert.
Hollywood estalla contra Trump al que acusa de acabar con la libertad
"Como ya habréis oído, el programa de Jimmy Kimmel ha sido retirado de forma indefinida y repentina debido a las quejas de la administración Trump", expresaba en su cuenta de Instagram la actriz y comediante Wanda Sykes, que iba a aparecer en el programa este miércoles.
"Veamos. No puso fin a la guerra de Ucrania ni resolvió el conflicto de Gaza durante su primera semana. Pero sí acabó con la libertad de expresión durante su primer año. Para aquellos que rezáis, ahora es el momento de hacerlo", sentenció la intérprete.
Mucho más escueto, pero igualmente contundente fue el también actor y comediante Ben Stiller. "Esto no está bien", escribía en respuesta a la cancelación del 'late show'.
"He dedicado mucho tiempo, tanto en público como en privado, a defender a cómicos con los que no estoy de acuerdo. Si eres cómico y no denuncias la locura que supone sacar a Kimmel de la programación, no te molestes en seguir hablando de la libertad de expresión", reivindicó por su parte el cómico Mike Birbiglia, haciendo un llamamiento a sus compañeros de profesión.
"Esta es la cultura de la cancelación que todo el mundo dice odiar tanto", apuntó Alex Edelman, estrella de The Paper. "Estoy horrorizada", escribió la actriz Jean Smart, que apareció con Kimmel en la cuarta temporada de Hacks.
"Lo que Jimmy dijo era libertad de expresión, no discurso de odio. La gente parece querer proteger la libertad de expresión solo cuando conviene a SUS intereses. Aunque no estaba en absoluto de acuerdo con Charlie Kirk, su muerte a tiros me repugnó, y debería haber repugnado a cualquier ser humano decente. ¿Qué le está pasando a nuestro país?", continúa el mensaje de la intérprete.
El periodista y presentador del programa semanal de debate de la MSNBC Chris Hayes tildó la suspensión del Jimmy Kimmel Live de "el ataque más directo a la libertad de expresión por parte de actores estatales" que ha podido ver en su vida.
Obama dice que Trump ha cruzado otra línea roja
El expresidente Obama ha dicho que el gobierno ha cruzado otra línea roja usando instituciones públicas para amenazar a televisiones que no despidan a periodistas críticos.
Otras muchas personalidades aprovecharon la ocasión para hacer referencia en sus redes a la primera enmienda de la constitución de Estados Unidos, que, entre otros derechos, protege la libertad de expresión. "La primera enmienda ya no existe en Estados Unidos. Y punto. El fascismo está aquí y da miedo", señaló Sophia Bush.
"Kimmel hiere los sentimientos de MAGA al mostrarles un espejo, por lo que la primera enmienda se va por la ventana y su programa es retirado...", apuntó la demócrata Jasmine Crockett.
"Comprar y controlar plataformas mediáticas. Despedir a comentaristas. Cancelar programas. No son coincidencias. Es algo coordinado. Y es peligroso. El partido republicano no cree en la libertad de expresión. Te están censurando en tiempo real", expresaba por su parte Gavin Newsom, gobernador de California.
El sindicato de guionista defiende la esencia de un pueblo libre
Por otro lado, también el sindicato de guionistas de Estados Unidos (WGA) se ha pronunciado al respecto de la suspensión del programa. "El derecho a expresar nuestras opiniones y a estar en desacuerdo con los demás -incluso a molestar- es la esencia misma de lo que significa ser un pueblo libre. No se puede negar. Ni con violencia, ni con el abuso del poder gubernamental, ni con actos de cobardía corporativa", señaló en un comunicado, según recoge Deadline.
"Como gremio, nos mantenemos unidos en oposición a cualquiera que utilice su poder e influencia para silenciar las voces de los escritores o de cualquiera que exprese su desacuerdo. Si la libertad de expresión solo se aplicara a las ideas que nos gustan, no habría sido necesario incluirla en la constitución. Lo que hemos firmado, por doloroso que pueda resultar a veces, es el acuerdo liberador de estar en desacuerdo", continúa el texto.