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Hoy se cumplen cuatro décadas de la muerte de uno de los mayores iconos de la música del siglo veinte. Bob Marley fallecía el 11 de mayo de 1981 tras pelear durante los últimos años de su vida contra un cáncer de piel. Marley tenía 36 años y ese fatídico día se convertía en una leyenda cuyo legado sigue igual de vivo que entonces.
En julio del año 1977, en mitad de una gira mundial de éxito, Bob Marley fue diagnostocado con la enfermedad que acabaría con su vida tan solo cuatro años después. Le detectaron un melanoma lentiginoso acral en dedo gordo de su pie derecho. Ese tipo de lesión es una marca muy habitual en este tipo de cáncer de piel. A pesar de las advertencias de los médicos y de su propia familia y amigos, Marley quería continuar con la gira y se negó a extirpar el tumor y a comenzar cualquier tipo de tratamiento. El show tenía que continuar.
Y así lo hizo, durante casi tres años, hasta que llegó 1980, el año donde su éxito alcanzaría cotas inimaginables. Aquel año Marley había metido a 100.000 personas en Milán, rompiendo el récord de asistencia a un concierto en directo de la historia hasta el momento, Bob Marley & The Wailers eran la mayor banda en gira de aquel año y el disco Uprising estaba en todas las listas de éxito Europa.
Pero, tras dos conciertos en el Madison Square Garden De Nueva York, lo que quedaba de la gira Uprising Tour tuvo que ser cancelada. La salud de Marley se resintió y los médicos descubrieron que el cáncer se les estaba extendiendo por el cuerpo.
A partir de ese momento, Marley accedió a someterse a tratamiento y viajó a la clínica bávara Josef Issels, en Alemania, donde se sometió a un controvertido tratamiento experimental. Tras ocho meses de lucha contra la enfermedad, Bob Marley tomó un vuelo desde Alemania a Jamaica pero sus constantes vitales empeoraron en mitad de la travesía. Finalmente, la mañana del 11 de mayo de 1981 Marley falleció en el Hospital Universitario de Miami.
El informe de su muerte apunta como causa a la metástasis del cáncer producida en sus pulmones y cerebro, un cáncer que se había iniciado como un melanoma en su piel.
El icono mundial de la música reggae nos dejó cientos de canciones inmortales, pero si quieres conmemorar las cuatro décadas de su muerte y no sabes con cuál empezar, nosotros te recomendamos sus cinco imprescindibles: In this Love, No Woman No Cry, Could You Be Loved, Three Little Birds y Buffalo Soldier.