Arrabal, que visitó hoy Murcia coincidiendo con el Día Internacional del Libro, fecha en la que se conmemora la muerte de Miguel de Cervantes, aseguró también que si este premio hubiera existido en la época del autor del Quijote "se lo hubieran dado a Avellaneda y no a él".
En cuanto a los reconocimientos que Arrabal ha recibido a lo largo de su carrera, indicó que los acepta de manera positiva porque "son momentos de estar en relación con los demás y siempre se aprende algo" y opinó que los actos en los que se entregan los premios son "una charlotada divertida".
El escritor, que ofreció una conferencia en el marco del ciclo "Encuentros de Primavera", repasó su carrera literaria y su pertenencia a los movimientos de la modernidad, como el grupo surrealista de André Breton, el colectivo "Pánico" y a la "patafísica".
El autor consideró que "ha sido el menos capaz para haber estado en todo esto" y afirmó que la literatura no se ha presentado "como el avatar supremo" de su vida, ya que siempre ha querido ser como su padre que, cuando "sus compañeros militares dieron el golpe de estado el 17 de julio del 36 en Melilla, él prefirió ser condenado a muerte a unirse a ellos".
El escritor, que nació en Melilla pero vivió su infancia en Ciudad Rodrigo (Salamanca) y desde los 20 años reside en Francia, dijo que, después de tanto tiempo en el exilio, se considera de "Destierrolandía".
En el encuentro con la prensa, Arrabal se presentó con una bolsa negra cargada con nueve de los últimos libros publicados referidos a su obra y habló sobre el contenido de cada uno de ellos.
Entre otros títulos, resaltó una colección editada por Everest que recoge sus obras de teatro, un libro titulado "Clítoris" traducido a varias lenguas, y "Defensa Kundera Arrabal", en el que defiende a su amigo, el escritor checo Milan Kundera, que fue acusado por un semanario de Praga de delatar a un disidente a la policía comunista en 1950.
Arrabal, que ha escrito casi 100 obras de teatro y ha dirigido siete largometrajes, se describió como un autor "completamente desconocido y un poco famoso" y agregó que, aunque ha publicado muchos libros nadie los lee. "Sólo tengo tres lectores y uno de ellos se suicidó", bromeó.
El dramaturgo, describió la literatura como "algo que oscila entre dos opciones opuestas: una mentira para ocultar la fealdad de la vida o una explosión de la verdad" y añadió que el está "a caballo entre las dos".
Arrabal, que dijo que los libros que más han marcado su vida son los de matemáticas debido a su pasión por la exactitud, aseguró que "se está atravesando un gran momento para la literatura, la ciencia y la filosofía en todo el mundo, una especie de renacimiento".
El escritor no cree que algunas de sus obras sean más importantes que otras ya que, según dijo, con lo que más satisfecho se siente es con lo que está haciendo ahora.
En este sentido, anunció que escribe una obra de teatro, "una especie de oratoria", además de una ópera que se estrenará en Chipre y que la editorial Everest está preparando unas obras completas de su poesía.