Desde su posado en la alfombra roja sabíamos que Jennifer Lawrence iba a ser una de las grandes protagonistas de los premios Oscar 2018. Su espontaneidad y alegría roba los focos de allá donde se persona la actriz y esta ocasión no ha sido menos.
La estrella y reciente protagonista de la película Gorrión Rojo, que ha anunciado que se va a tomar un respiro de un año en el que no va a aceptar nuevos papeles, lo ha pasado en grande en la gala de los Oscar y lo ha demostrado en todo momento.
Las redes sociales se han incendiado con la actitud de Jennifer Lawrence, quien no ha dudado en pisotear las butacas del Dolby Theatre de Los Ángeles remangándose su vestido de lentejuelas con una copa de vino, que no soltaba ni un segundo. ¿Su objetivo? Hablar con Meryl Streep, algo que finalmente consiguió.
Además de esta imagen con la copa de vino, su aparición con una Jodie Foster en muletas y mucho más baja que ella tampoco ha pasado desapercibida en un mundo como el de Hollywood, tan acostumbrado a las buenas formas y a que todo esté planeado al milímetro.
La actriz, quien protagonizó un mediático tropiezo durante la ceremonia de los Oscars de 2014, ha sido el foco de las cámaras gracias a su actitud despreocupada.
PRESENTADORA DEL GALARDÓN A MEJOR ACTRIZ
Jennifer Lawrence y Jodie Foster han sido las encargadas de otorgar el Oscar a mejor actriz, que se lo ha llevado Frances McDormand, sustituyendo a Casey Affleck, ganador de un Oscar a mejor actor por Manchester frente al mar. Affleck no ha acudido a la ceremonia tras varias protestas por estar envuelto en un caso de acoso sexual.
Recientemente Lawrence fue foco de las polémicas por el vestido que lució en la presentación de Gorrión Rojo, ya que mientras todos sus compañeros de reparto y el director aparecían abrigados, ella lucía un vestido negro abierto cuando la temperatura de Londres era de 3º centígrados. A pesar de ello, la propia actriz indicó que el atuendo fue elegido por ella a pesar de la temperatura que hacía.
BROMA A EMMA STONE
Otro de los momentos en los que Jennifer Lawrence ha sido protagonista en esta gala ha ocurrido cuando el presentado de la misma, Jimmy Kimmel, recordó el error garrafal del año pasado cuando La La Land fue nombrada como mejor película, siendo finalmente la galardonada Moonlight.
Así, la actriz se río de Emma Stone señalándola, vengándose así de la broma que la protagonista de La La Land le hizo a su amiga cuando Stone dejó plantada a una Lawrence que se encontraba a medio maquillar.