Premios Goya 2022: las reivindicaciones de la historia de la gala

  • El 'No a la guerra' de la gala de 2003 es la reivindicación que más se recuerda de los Premios Goya

  • En los discursos de agradecimiento tras recibir un Premio Goya ya es una tradición colocar distintas reivindicaciones

  • Los políticos que acuden a la gala tienen que 'aguantar' las reivindicaciones de los cineastas

Este año se va a celebrar la 36 edición de la Gala de Entrega de los Premios Goya de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y, como en casi todas y cada una de las ediciones, se escucharán distintas reivindicaciones sobre el escenario del Palau de las Arts de Valencia. Y es que las reivindicaciones políticas, sociales o de cualquier tipo ya son una tradición más de los Goya.

Los actores, directores, productores y demás trabajadores de la industria cinematográfica tienen su 'minuto de gloria' en el discurso de agradecimiento que dan tras recibir el Goya y, además de la larga lista de personas a las que agradecer el premio, suele dar tiempo a colocar una reinvindicación que llegará muy lejos, gracias al altavoz de la propia gala, líder de audiencia incontestable.

Entre las reivindicaciones que han visto estos 35 años de historia de la gala del os Goya, ha habido de todo:

2003: '¡No a la guerra!'

Sin duda, una de las reivindicaciones que quedaron en la memoria de los seguidores de la gala de los Premios Goya ocurrió en el año 2003, cuando el famoso '¡No a la guerra!' (eslogan de las manifestaciones contra la Guerra de Irak que promovió, entre otros, el Gobierno de España de Jose María Aznar) se trasladó de las calles de toda España al escenario de la entrega de premios del cine español.

Prácticamente todo el que subió a recoger un premio aquella noche llevaba un cartel encima con el 'No al a guerra', pero recordamos a Javier Bardem o a Fernando León de Aranoa (protagonistas también este 2022) gritandolo alto y claro cuando recogieron sus premios por 'Los lunes al sol'.

1998: No al terrorismo

La XII edición de los Premios Goya tuvo una reivindicación y una condena unánime por parte de la propia Academia del Cine. El verano anterior había muerto a manos de la banda terrorista ETA el joven concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco, provocando las mayores manifestaciones de repulsa de la sociedad española contra el terrorismo.

El presidente de la Academia entonces, Jose Luis Borau, mostró durante su discurso en la gala las palmas de sus manos teñidas de blanco, el símbolo de las manifestaciones contra el terrorismo etarra.

2018: más papel a la mujer

En la gala de 2018 la Academia del Cine recogió el guante de reivindicaciones de años anteriores y quiso vestir a la gala entera de una reivindicación general, que pedía más papel para las mujeres en la industria del cine. Si bien, para hacerlo decidieron que la gala ese año estuviera presentada por dos hombres: los 'chanantes' Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. Además de los discursos de las ganadoras, todos los asistentes mostraron abanicos rojos en señal de apoyo al papel de la mujer en el cine.

2011: Anonymous contra el cine español

En la Gala celebrada en el año 2011, un grupo de varios cientos de jóvenes convocados por el grupo Anonymous se concentraron frente al Teatro Real de Madrid, donde se celebraba la entrega de Premios, para protestar contra la Ley Antipiratería aprobada por el Gobierno socialista.

2004: La AVT contra 'La pelota vasca'

Durante la gala del año 2004, cientos de personas se manifestaron frente al Palacio Municipal de Congresos de Madrid, convocadas por la Coordinadora de Víctimas del Terrorismo del Pais Vasco (COVITE) y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), para manifestarse contra ETA y la película del director Julio Médem, 'La pelota vasca: la piel contra la piedra', nominada ese año a Mejor Película Documental.

Además de todas estas protestas y reivindicaciones ocurridas en los Premios Goya, ha habido discursos reivindicativos que han quedado en la memoria de todos, como cuando el actor Alberto San Juan, tras recibir el premio Goya a mejor actor principal en 2008 por la película 'Bajo las estrellas' pidió "la disolución definitiva de esa cosa que se llama Conferencia Episcopal".

O cuando Isabel Coixet en 2012, al recoger el premio a mejor película documental por 'Escuchando al juez Garzón' (magistrado que fue inhabilitado por el Tribunal Supremo) afrimó "Hubiera preferido que las víctimas que cada día acuden a los tribunales pudieran volver a encontrarse con jueces como el juez Garzón. Hubiera preferido que no hubiera 'paz para los malvados', pero parece que para algunos sí la hay".