Qué es el 'barrido' diario, el secreto para tener una casa ordenada con niños: "Solo hay que dedicarle quince minutos"

  • Estos días conocíamos que Marie Kondo, la reina del orden, ha renunciado al método que la hizo famosa sobrepasada con la llegada de su tercera hija

  • Pero ¿es posible tener la casa en orden cuando hay niños? La vasca Ohiane Cantabrana, conocida como 'Ordenatrix', da las claves para conseguirlo

Marie Kondo, la gurú del orden, reconocía recientemente que tras la llegada de su tercer hijo ya no podía seguir el método que la hizo famosa: "Mi casa está desordenada”, admitía. Había descubierto que los hijos cambian las prioridades y eso la había llevado a ceder en su nivel de autoexigencia: “Hasta ahora, era una limpiadora profesional, así que hice todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento. Me he dado por vencida en ese aspecto, en el buen sentido. Ahora lo importante para mí es disfrutar del tiempo con mis hijos en casa”, confesaba.

"El problema es que Marie Kondo partía de un propósito inalcanzable", dice a NIUS la española Ohiane Cantabrana, la organizadora profesional conocida como Ordenatrix. "Es imposible que una casa, y menos con niños, esté ordenada las 24 horas. Ese nivel de perfeccionismo no es ni siquiera recomendable, porque te impide disfrutar. Hay que ser consciente de que mientras utilizas un objeto es normal que se desordene, y también el espacio donde se está usando. Con niños aún más, porque no paran quietos y son capaces de sacar decenas de cosas en apenas unos segundos".

Una realidad contra la que es imposible luchar. "Pero que no podamos mantener el orden en todo momento no significa que una casa con hijos no pueda estar ordenada", apostilla Ohiane, que propone algunas claves para conseguirlo.

Cómo conseguir tener en orden una casa con hijos

No hay que tirar la toalla. Tener la casa ordenada con hijos es posible. "Es aún más necesario que cuando vivimos solos, porque al ser más de familia es necesario que todo el mundo sepa dónde están las cosas, porque si no el día a día se puede convertir en una auténtica locura", apostilla Cantabrana.

"Para mi lo más importante es que el que el orden se visibilice como una tarea más del hogar, al igual que es una tarea hacer la cama por la mañana, limpiar los cacharros o ir a la compra, el orden debe aparecer en la lista de quehaceres del hogar que compartimos con nuestra pareja o con los convivientes. El problema es que casi nunca aparece y ese es uno de los principales fallos que se cometen.

Añade la especialista que para ordenar un hogar con hijos lo importante es seguir tres pasos:

  1. Deshacerse de lo que no necesitas. "Por ejemplo, si con los adultos hacemos dos cambios de armarios, con los niños hay que hacerlos cada tres meses, porque crecen tan rápido que no podemos dormirnos en los laurales si no queremos acumular cosas inservibles, y lo mismo pasa con los juguetes, hay que ir regalando o donando los que ya no utilizan si no quieres que tu casa se convierta en un trastero. La acumulación y el orden no se llevan bien, no pueden estar en el mismo espacio ni en la misma casa".
  2. Colocar todo por familias. "Una vez que te has librado de todo lo que no utilizas, hay que colocar con lo que te quedas. La clave para mantener el orden en casa es que cada cosa tenga su sitio. Yo las coloco por familias. Por ejemplo, la familia de la tecnología (incluye auriculares, consolas, cargadores, etc), o la familia de la ropa de cama o la familia de los bolígrafos. Lo esencial cuando se tienen hijos es que todo el mundo sepa dónde buscar lo que necesitas, que haya un lugar fijo donde cogerlas y dejarlas luego, para que las encuentre el siguiente que las busque, si no estás perdido.
  3. Hacer un barrido diario. "Como es imposible que los niños no desordenen hay que encontrar un momentito para devolver las cosas a su sitio. Yo lo llamo barrido. Son esos quince minutos que dedicas a ordenar lo que se ha desordenado. Puedes hacer un barrido por la mañana y otro por la noche, o solo uno de ellos, y no pasa nada si un día no tienes tiempo y no lo haces, pero es importante que no pasen más de dos días sin hacerlo porque si no el desorden se instala en tu casa y luego cuesta más echarlo".

"Es importante saber que viviremos diferentes épocas según la edad de los niños. Las necesidades cambian mucho, y así lo harán sus objetos y la organización de sus espacios", indica Cantabrana, "cuando son bebés, por ejemplo, compramos miles de objetos que solo van a usar durante uno o dos años, como mucho. Ese es otro tema esencial para terminar con el desorden, acabar con el ansia consumista", propone.

"Si tienes un zapatero que en el que te entran 20 pares de zapatos, a mí no me puedes pedir que te meta 25, porque soy organizadora profesional, no maga", destaca. "Entonces si quieres un nuevo par tendrás que hacerle sitio desprendiéndote de alguno que ya tengas. Ese cambio de mentalidad en los hábitos de consumo es esencial", recalca. Y una de las técnicas que podemos poner práctica para regular nuestro nivel de consumo es que cada vez que estemos a punto de comprar algo nos preguntemos estas cuestiones:

  • ¿Lo tengo ya en casa?
  • ¿Tengo otra cosa que cumple su misma función?
  • ¿Tengo un espacio concreto donde guardarlo?
  • ¿Realmente lo necesito?

"La fórmula para vivir en una casa en orden teniendo niños es prioriza, simplifica y disfruta. Lo primero es estar con tus hijos y tu familia, y después, como una tarea más del hogar, ordena. Es posible", concluye Ohiane Cantabrana.