Las dos islas que están a 4 kilómetros de distancia pero con 21 horas de diferencia

Dos islas en el Pacífico, separadas por solo 4 km, tienen una diferencia horaria de 21 horas debido a la línea internacional de cambio de fecha
En el estrecho de Bering, Diómedes Mayor y Diómedes Menor están separadas por casi un día de diferencia, a pesar de estar a la vista una de la otra
España, preparada para afrontar su 'último' cambio de hora: ¿qué va a pasar a partir de ahora?
El horario de verano regresa a España este fin de semana. El cambio de hora tendrá lugar en la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de marzo. En concreto, el cambio de hora se realizará a las 2:00 horas, cuando el horario se adelantará a las 3:00 horas y como consecuencia, de ese día perderemos una hora.
Sin embargo, hay puntos en el planeta donde estas excepcionalidades horarias son mucho mayor y algo permanente entre sus ciudadanos. Y es que. en un mundo donde la tecnología y la globalización han acortado distancias, aún existen fenómenos geográficos y políticos que desafían la propia percepción del tiempo y espacio.
Dos pequeñas islas en el Pacífico, separadas por apenas 4 kilómetros, tienen una diferencia horaria de 21 horas, un hecho que parece sacado de la ciencia ficción pero que es completamente real.
Estas islas, ubicadas en el estrecho de Bering, no solo son una curiosidad geográfica, sino también un reflejo de cómo las decisiones humanas pueden alterar la naturaleza.
A pesar de su cercanía física, pertenecen a países distintos y, por ende, a husos horarios diferentes, creando una de las situaciones más peculiares del planeta.
¿Dónde están ubicadas estas islas?
Las islas en cuestión son Diómedes Mayor (o Big Diomede) y Diómedes Menor (o Little Diomede). Se encuentran en el estrecho de Bering, entre Alaska y Siberia. La primera pertenece a Rusia, mientras que la segunda es territorio de Estados Unidos.
Aunque su distancia es mínima, la línea internacional de cambio de fecha pasa entre ellas, lo que explica la enorme diferencia horaria. Durante el invierno, cuando el estrecho se congela, teóricamente se podría caminar de una isla a otra y viajar en el tiempo.
El clima en esta región es extremadamente frío, con inviernos largos y veranos cortos. Diómedes Mayor está deshabitada, utilizada principalmente como base militar rusa. En cambio, Diómedes Menor alberga una pequeña comunidad indígena que vive de la pesca y la caza.
La vida en estas islas es dura debido a las condiciones climáticas y el aislamiento. Sin embargo, sus habitantes han aprendido a adaptarse, manteniendo tradiciones ancestrales a pesar de la influencia moderna.
La razón detrás de la diferencia horaria
La explicación de esta peculiaridad radica en la línea internacional de cambio de fecha, una convención establecida para uniformar los husos horarios a nivel global. Al cruzar esta línea imaginaria, se gana o se pierde un día completo.
En el caso de las Diómedes, al estar en lados opuestos de esta línea, una isla está casi un día adelantada respecto a la otra. Si en Diómedes Menor son las 3:00 p.m. del lunes, en Diómedes Mayor serán las 6:00 a.m. del martes.
La división de estas islas entre Rusia y Estados Unidos se remonta al siglo XIX, cuando ambos países acordaron la venta de Alaska en 1867. El tratado estableció la frontera entre ambos territorios, dejando a cada Diómedes bajo jurisdicciones diferentes.
Durante la Guerra Fría, esta frontera se convirtió en un símbolo de la tensión entre las dos potencias. Hoy, aunque las relaciones han mejorado, la diferencia horaria sigue siendo un recordatorio de cómo la geopolítica puede influir en aspectos cotidianos como la hora del día.
El día que puedes vivir dos veces (o saltarte uno)
Debido a la cercanía y la diferencia horaria, es posible experimentar un fenómeno único: si viajas de Diómedes Menor a Diómedes Mayor en ciertos momentos, puedes "ganar" 21 horas, prácticamente repitiendo un día. Por el contrario, si haces el viaje inverso, puedes "perder" casi un día entero.
Este efecto no solo es curioso desde un punto de vista teórico, sino que también plantea desafíos logísticos para quienes viven o trabajan cerca de la zona.
Y aunque no es un destino turístico masivo, algunos aventureros visitan Diómedes Menor para experimentar esta rareza geográfica. Sin embargo, el acceso es complicado debido a las condiciones climáticas y las regulaciones fronterizas.
Además, los habitantes de Diómedes Menor deben coordinar cualquier comunicación o intercambio con el exterior teniendo en cuenta la enorme diferencia horaria con el resto de Alaska y, por supuesto, con Rusia.
Aunque en el mapa parezcan simples puntos en el océano, estas islas encapsulan una historia de exploración, conflicto y adaptación.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.