Ricardo Esteves es “el cura sexy” de Portugal y de medio mundo

  • El joven sacerdote asume la fama con humor y humildad

Ricardo Esteves tiene 36 años, es un apasionado de las motos y se levanta cada día a las 6:00 AM para ir al gimnasio a cuidar su figura. También cuida su alimentación y le gusta salir de fiesta por las noches como a cualquier hombre del momento pero, él es especial porque además de todo, es cura.

Sus feligreses y ahora medio mundo lo llaman “el cura sexy”. El padre Ricardo Esteves oficia misa en una parroquia portuguesa de Valensa do Miño, y ha revolucionado Internet por un videoclip en el que, disfrazado de Cupido, lanza "flechazos" de amor.

El joven sacerdote asume todo esto con humor y humildad y aprovecha su fama para colaborar con marcas de ropa y perfumes para donar después todo el dinero que gana a otras instituciones que lo necesitan.

“Todo empezó cuando mis amigos subieron una foto mía a las redes sociales” anunciaba Esteves que ahora es famoso en internet por su trabajada figura. Lo que el sacerdote cuenta es que lo realmente es importante no es la figura ni los músculos si no ser buenos y sentirse bien con uno mismo.

Cuando llegó hace 14 años a la localidad, situada al norte de Portugal, cuando tenía 25 años los vecinos no entendían cómo un cura podía organizar fiestas, celebraciones o bailar en discotecas. Con el tiempo y con mucho trabajo consiguió ganarse el cariño de los feligreses del lugar. La última acción que estos hicieron a su favor fue la recogida de firmas que impedía el traslado de Ricardo de Valensa do Miño.

En Facebook ya suma la importante cifra de 6.787 seguidores. Muchos de los comentarios que este recibe en sus redes rozan el pecado, como se puede apreciar en este comentario: “Que Dios en su infinita misericordia nos perdone nuestros pensamientos y omisiones”.

Mientras sigue viviendo ignorando las críticas motiva a una parroquia que da las gracias. “Todas las cosas que hago por los demás no lo hago por obligación sino por sentirme realizado y feliz” anunciaba el cura.