En busca de aventuras, Beltrami, de 33 años, planeó la pedida de mano en un tanque rodeado por dos cocodrilos gigantes. La declaración se haría mientras estuvieran sumergidos en el agua entre los peligrosos animales. La afortunada se llama Katie Johson, de 28 años, que estaba emocionada antes de proceder a bucear con su novio.
Anillo flotante
Un imprevisto estuvo a punto de agüar la pedida, nunca mejor dicho. El novio ató el anillo a una cuerda, que escondió en el bolsillo de Katie. Sin embargo, cuando revisó que todo estuviera en orden, no lo encontraba y pensó que lo había perdido.
"Tenía un nudo corredizo alrededor, que debe haberse aflojado porque recuerdo haber mirado hacia arriba y haber visto el trozo de cuerda flotando en el agua", explicaba al medio Daily Mail.
Estuvo a punto de perder el anillo, pero el momento logró ser inolvidable y con final feliz para la pareja. Katie Johson confirmó su aceptación diciéndole un "sí, quiero" bajo el agua.
Ambos sellaron su amor con un beso y ella enseñó el anillo orgullosa.