Dalma, una de las hijas de Diego Armando Maradona, rompe a llorar en el juicio sobre su muerte: “Se podría haber evitado”

Dalma Maradona, una de las hijas del mítico futbolista argentino Diego Armando Maradona, ha denunciado, –durante el juicio que se está celebrando por las circunstancias en que se produjo su muerte–, que su fallecimiento “se podría haber evitado” si los médicos que lo trataron “hubiesen hecho su trabajo”.

Estas declaraciones, concretamente, se han producido en el marco de la undécima audiencia del juicio contra un total de siete profesionales de la salud por el fallecimiento de la leyenda de la albiceleste el 25 de noviembre de 2020, a sus 60 años.

“Lo extraño todos los días de mi vida y me da pena saber que, si ellos hubiesen hecho su trabajo, esto se podría haber evitado”, ha señalado, asegurando que “sigue siendo muy doloroso el maltrato que recibió”.

“Cuando nos dijeron que estuvo agonizando y que nadie le ofreció ayuda… Sigue siendo muy doloroso”, ha lamentado, sin poder contener las lágrimas

La hija de Maradona apunta a al equipo médico por la muerte de su padre

En sus declaraciones en el juicio, la primera de las dos hijas que Diego Armando Maradona tuvo con Claudia Villafañe, de 38 años, ha apuntado al equipo médico por el fallecimiento.

Asegura que Leopoldo Luque, quien era el médico de cabecera de su padre, prometió a la familia que la vivienda en la que Maradona fue internado, –después de su última operación el 3 de noviembre de 2020–, contaría tanto con equipamiento como personal similar al de una clínica médico, algo que, denuncia Dalma, “nunca sucedió”.

“Nos prometieron enfermeras 24 horas, gente que le pudiera dar los medicamentos”, ha asegurado, acusando a quienes estaban a su cuidado de ignorar las advertencias del laureado futbolista sobre el deterioro de su salud, impidiendo además el contacto con su familia, según asevera.

Rememorando los momentos más duros, en declaraciones efectuadas en el juicio, recogidas por EFE, Dalma ha relatado: “Cuando planteamos por qué no había una ambulancia afuera, nos decían: ‘Está pedida, va a venir’. Luque y (la psiquiatra Agustina) Cosachov decían que era la culpa de (la empresa de salud) Swiss Medical”.

Dalma relata entre lágrimas los últimos momentos de Diego Armando Maradona

Rompiendo a llorar, la hija de Maradona ha enumerado distintas instancias de lo que ha calificado de un “maltrato” a su padre, reviviendo cómo fueron sus últimos momentos.

“El lugar era un asco, había olor a pis, la cama que tenía era un asco. Había un inodoro portátil, estaba ese panel que habían puesto en las ventanas para que no hubiera luz, y una puerta corrediza. La habitación era horrible”, ha denunciado.

“No había baño cerca y la cocina era un asco. No me consta que hubiera habido una persona que se encargara de la limpieza”, siguió enumerando, lamentando las circunstancias en que se encontraba el argentino.

Según ha señalado, la vivienda en la que falleció mientras se recuperaba de una operación en la cabeza, –en la localidad de Tigre, en Buenos Aires–, no ofrecía las condiciones que los médicos le habían prometido cuando se optó por una internación domiciliaria en lugar de en un centro médico.

Un amigo de Diego Armando Maradona cuestiona también el papel de los médicos

Tras las declaraciones de Dalma, también un exabogado y amigo de Maradona, –Víctor Stinfale–, se pronunciaba en el juicio seguidamente para cuestionar las condiciones en que se hallaba internado Maradona y el papel de Luque, asegurando que los médicos “se preocuparon por la adicción de Diego y no se preocuparon por el corazón”.

“En la teoría tenía un médico para esto, un médico para lo otro y Luque que ayudara si los médicos no cumplían su objetivo. Con un poquito de eso creo que se hubiera salvado”, ha dicho.

En el juicio, además de Luque y Cosachov, son juzgados en este proceso el psicólogo Carlos Díaz, la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical, Nancy Forlini, el médico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.

De igual modo, también está procesada la enfermera Gisela Madrid, que, sin embargo, enfrentará un juicio por jurados, como solicitó.

En el marco de esta causa, los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán dirimir si siete de los ocho acusados son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, el cual tiene una pena máxima de 25 años de prisión.

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