Gobierno, patronal y sindicatos se levantaron ayer de la mesa de negociación del pacto de rentas, ese con el que pretenden evitar que la inflación siga subiendo –ya está en lo más alto desde hace 37 años- hasta generar una espiral inflacionaria. Pero ¿qué es un pacto de rentas y cómo funciona?
Un pacto de rentas tiene como objetivo limitar la inflación, que en junio en España ya se sitúa en el 10,2%, su nivel más alto en 37 años. La inflación no es otra cosa que la subida de los precios hasta tal punto que implica una pérdida del poder adquisitivo.
El Gobierno trata, junto a patronal y sindicatos -porque la inflación no beneficia a nadie- que se repartan entre las partes los costes de la inflación. Es decir, se trata de encontrar un punto de acuerdo en el que haya un control de los márgenes empresariales a la par que se suben los salarios, aunque de forma moderada. Y es ahí donde han chocado los intereses, aunque todos se han mostrado a seguir negociando.
Si la inflación no se logra controlar se puede producir una espiral inflacionaria, un fenómeno que produce una pérdida del poder adquisitivo y un incremento desmesurado de los precios y del coste de producción.
Es como la pescadilla que se muerde la cola. Si los trabajadores pierden poder adquisitivo, piden mejores sueldos y si los empresarios aceptan subirlos aumentan los costes de producción por la mano de obra y por lo tanto los precios. Si todos ceden un poco, unos a ganar menos de lo que cabría esperar y otros a asumir menos beneficios, la subida de precios puede estabilizarse y en el mejor de los casos llegar a controlarse.
Los pactos de renta es una medida que depende básicamente del acuerdo entre empresarios y trabajadores. Los primeros reducen sus beneficios y los segundos moderan la subidas de sus sueldos para evitar un aumento de los costes de producción y de las materias primas. Sin embargo, el Gobierno juega un papel fundamental, no solo como mediador y garante, sino que puede ayudar a que se logre el acuerdo de renta mediante medidas fiscales o de apoyo a colectivos más vulnerables.
En España otras veces se han alcanzado acuerdos de renta, como los de Los Pactos de la Moncloa con los que se hicieron frente a la crisis de los 70. Esta vez, el Gobierno busca una moderación de rentas en tres años, hasta 2025.