BBVA lanza un mensaje dirigido a todos sus clientes: la alerta que no debes ignorar

El dinero en efectivo cada vez ocupa menos espacio en nuestros bolsillos y carteras. Con la llegada de las tarjetas de crédito y las formas de pago a través de dispositivos móviles como teléfonos o relojes inteligentes, cada vez menos ciudadanos llevan encima monedas o billetes. No obstante, antes de adquirir una tarjeta de crédito debemos saber las diferencias entre estas y las de débito. Por eso, desde BBVA se ha lanzado un comunicado a través de un mensaje que han hecho llegar a sus clientes para detallar las diferencias entre estas dos tarjetas.

Diferencia entre tarjeta de crédito y de débito

Desde el banco se especifica que en una tarjeta de débito el pago se carga directamente en la cuenta del titular. Es decir, el dueño de la cuenta puede hacer pagos o compras hasta que se gaste el dinero del que dispone. Por el contrario, con la tarjeta de crédito se puede llegar a comprar, incluso, si no se dispone de fondos. Esta posibilidad se da ya que se puede aplazar el cobro hasta el mes siguiente. 

Es decir, al pagar con una tarjeta de crédito si no se dispone de fondos se contrae una deuda con el banco. Por eso, antes de conceder una tarjeta de crédito, el banco estudia cada caso para así asegurarse de que el cliente es solvente. Hay que destacar que aún así, la tarjeta de crédito tiene un límite.

"El crédito puede devolverse de tres formas: bien a fin de mes (un día establecido del mes siguiente al que se efectúa la compra) o bien mediante un porcentaje mensual del importe total gastado o una cuota fija mensual", apuntan desde el mensaje que ha hecho llegar la entidad.

Otra de las diferencias es que las tarjetas de crédito permiten financiar, o lo que es lo mismo, "ofrecen la posibilidad de pagar a plazos y/o hacer tus compras sin necesidad de desembolsar el importe total en el momento", apunta el banco. Por otro lado, en las tarjetas que son de débito el importe se carga directamente en la cuenta del titular, descontándose directamente del saldo que dispone.

Consejos para evitar riesgos al pagar con la tarjeta de crédito

Ante este uso masivo de las tarjetas bancarias, se recuerda que este método no está exento de posibles problemas. Algunos consejos son revisar las condiciones de la tarjeta, especialmente en lo referente al posible cargo de comisiones (por no llegar a un mínimo de gasto al mes, no tener la nómina domiciliada...).

  • Al contratar una nueva tarjeta, es conveniente cancelar o dar de baja la antigua si se va a dejar de utilizar, además de memorizar el PIN y no llevarlo apuntado en lugares de fácil acceso como la cartera o el móvil y procurar que sea un número fácil de recordar pero difícil de adivinar.
  • En el momento de realizar el pago, si se ha de introducir el PIN, es recomendable intentar teclearlo fuera del alcance de la vista de otros usuarios. También es importante que, cuando se realice el pago con datáfono, se haga a la vista.
  • Lo mismo ocurre al utilizar los cajeros: hay que ser precavido y procurar que nadie vea el número PIN. Otros consejos son guardar los tiques o justificantes de pago para verificar los cargos cuando llegue el extracto de la tarjeta.
  • En caso de robo hay que ponerse en contacto con la entidad bancaria para cancelar la tarjeta, además de darla de baja o bloquearla desde la aplicación móvil del banco o a través de su web.
  • Para las compras por internet se aconseja visitar páginas seguras y de confianza, así como a través de una red segura, y no aceptar la opción de guardar datos para futuras transacciones. Es mejor y más seguro escribir cada vez el número de tarjeta, el PIN y el código CVV.

Las compras online disponen de una mayor seguridad, al requerir una doble verificación por parte del banco, aunque una buena opción es disponer de tarjetas prepago para evitar cargos extra o un uso fraudulento.

En cuanto al pago con el móvil, es un instrumento de pago que tiene una verificación adicional al tener que desbloquear la pantalla del dispositivo para acceder a la tarjeta. Es conveniente tener el sistema operativo del teléfono actualizado y contar con un antivirus.