Por qué se queda el agua en el cajón del suavizante de la lavadora

Aunque poner la lavadora es una de las principales tareas del hogar, todavía hay quienes cometen errores tanto a la hora de hacer la colada como al realizar un buen mantenimiento de este electrodoméstico tan común e imprescindible en los hogares.

Malos hábitos que, a la larga, pueden dañar no solo la ropa sino también la lavadora, aumentando la posibilidad de sufrir averías irreparables. Por lo que no solo es importante conocer cómo usarla de forma correcta, sino también saber identificar las señales que indican que la lavadora necesita una limpieza urgente o incluso una revisión.

Una de ellas sería la acumulación de agua en el compartimento destinado al suavizante que suele aparecer una vez ha finalizado el ciclo de lavado.

Especial atención al compartimento del suavizante

Los cajones de detergente que hay en la lavadora funcionan creando un “efecto sifón”, señalan expertos. Es decir, se inundan de agua para después arrastrar los productos líquidos hacia el interior de la máquina y proceder así al lavado de la ropa. 

No obstante, en algunas ocasiones, ocurre que al ir a poner la lavadora, nos encontramos el cajón del suavizante con restos de agua. Una situación que va a ser un claro indicador de que algo está fallando. 

De hecho, se trata de los problemas más habituales que presentan este tipo de electrodomésticos. Por ello, es imprescindible conocer las posibles causas y por supuesto, cómo poder solucionarlo antes de que sea demasiado tarde.

¿Obstrucción o excesiva presión?

En muchas ocasiones, suele ocurrir debido a una obstrucción del sifón del suavizante. Tal y como señalan desde la empresa multinacional alemana especialista en electrodomésticos, Teka, esta incidencia se debe, por norma general, al uso de “suavizantes concentrados que no han sido diluidos previamente en agua debido a que, al tener una densidad mayor que los suavizantes normales, van dejando restos en el conducto de salida del compartimento, llegando a taponarlo”.

De esta manera, la solución definitiva es sacar el cajetín por completo y limpiarlo a fondo para eliminar todos los restos de producto que se hayan podido quedar incrustados en el compartimento. Una limpieza que se recomienda hacer de forma regular para acabar de quitar toda la suciedad o humedad que se suele generar en estas zonas y evitar, también, que el agua se vuelve a estancar.

No obstante, otro motivo puede ser que el agua esté saliendo con excesiva fuerza. En esta ocasión, solo se tendría que bajar o disminuir la presión para solucionar dicho problema. En el caso de que no se consiga, se aconseja revisar y limpiar todos los compartimentos.