Juan García Garrido 26 MAR 2025 - 15:20h.

MadridLa globalización y la movilidad laboral han llevado a que muchos residentes en España perciban pensiones procedentes de otros países. Esta situación plantea interrogantes sobre cómo deben tributar estos ingresos en la Declaración de la Renta 2025. Repasamos las obligaciones fiscales de quienes reciben pensiones del extranjero y cómo deben proceder para cumplir con la normativa vigente.

Residencia fiscal en España: ¿Quién está obligado a declarar?

La residencia fiscal determina la obligación de tributar en un país. Según la Agencia Tributaria, una persona es residente fiscal en España si permanece más de 183 días durante el año natural en territorio español, o si radica en España el núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos, de forma directa o indirecta. Los residentes fiscales en España están obligados a declarar la totalidad de sus ingresos mundiales, incluyendo las pensiones percibidas del extranjero.

Tributación de las pensiones extranjeras en España

Las pensiones procedentes del extranjero deben incluirse en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. La forma en que tributan depende de varios factores, eso sí.

El primero de ellos son los convenios para evitar la doble imposición que España tiene suscritos con numerosos países para evitar que un mismo ingreso sea gravado en ambos territorios. Estos convenios establecen criterios sobre dónde y cómo deben tributar las pensiones. Es importante revisar el convenio específico entre España y el país de origen de la pensión para determinar la tributación correcta.

El tratamiento fiscal varía según el tipo de pensión. Para pensiones públicas, es decir pagadas por un Estado, una subdivisión política o una entidad local en consideración a servicios prestados al mismo (por ejemplo, pensiones de funcionarios) suelen tributar únicamente en el país de origen. Sin embargo, existen excepciones que deben consultarse en el convenio correspondiente.

En el caso de las pensiones privadas, derivadas de servicios prestados en el ámbito privado suelen tributar en el país de residencia del perceptor, es decir, en España para los residentes fiscales. Es importante consultar el convenio para evitar la doble imposición aplicable para determinar correctamente la tributación de cada tipo de pensión.

Obligaciones formales: ¿Cómo declarar una pensión extranjera?

Al recibir una pensión del extranjero, el contribuyente debe primero incluir la pensión en la base imponible del IRPF. La pensión se considera un rendimiento del trabajo y debe declararse en el apartado correspondiente de la declaración. Después llegaría el momento de aplicar, si procede, deducciones por doble imposición internacional. Si la pensión ha sido gravada en el país de origen, y según lo establecido en el convenio para evitar la doble imposición, el contribuyente puede aplicar una deducción para evitar ser gravado dos veces por el mismo ingreso.

No incluir una pensión extranjera en la declaración de la renta puede tener consecuencias para el contribuyente, empezando por las posibles multas que Agencia Tributaria puede imponer, además de los recargos por la omisión de ingresos en la declaración. Además de las sanciones, Hacienda puede exigir el pago de las cantidades adeudadas más los intereses de demora correspondientes.

Es decir, recibir una pensión del extranjero implica obligaciones fiscales específicas para los residentes en España. Es esencial incluir estos ingresos en la Declaración de la Renta 2025 y aplicar correctamente las deducciones por doble imposición, si corresponden. Estar informado sobre las novedades fiscales y buscar asesoramiento profesional puede evitar sanciones y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.