¿Qué pasa si no presentas la declaración de la Renta 2025 antes de que termine junio?

Calculando la declaración de la renta de forma conjunta. Mikhail Nilov (Pexels)
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MadridLa Campaña de la Renta 2024-2025 está marcada por la misma fecha límite de cada ejercicio fiscal: el 30 de junio. Este es el último día para que los contribuyentes presenten la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al ejercicio anterior. Ahora bien, ¿qué ocurre si se incumple este plazo? ¿Qué sanciones aplica la Agencia Tributaria? ¿Afecta igual a quienes tienen que pagar que a quienes tienen derecho a devolución?

Según la Agencia Tributaria, los contribuyentes obligados a declarar y que no lo hagan dentro del plazo pueden enfrentarse a tres escenarios distintos, según el resultado de la declaración (a ingresar o a devolver) y el momento en que se regulariza la situación. La normativa vigente contempla recargos, intereses de demora y sanciones económicas, cuyo importe depende tanto del retraso como de si el contribuyente se adelanta a Hacienda o espera a recibir un requerimiento oficial.

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Si la declaración sale a ingresar y se presenta fuera de plazo voluntariamente

Cuando un contribuyente debía presentar la declaración y el resultado era a pagar, pero se le pasó el plazo y decide presentarla por iniciativa propia sin que Hacienda le haya notificado nada, se aplica el régimen de recargos por declaración extemporánea sin requerimiento previo. El importe de estos recargos depende del tiempo transcurrido desde el fin del plazo legal:

  • 1% de recargo si la declaración se presenta en el primer mes tras el 30 de junio.
  • A partir de ahí, se suma un 1% adicional por cada mes completo de retraso (2% en agosto, 3% en septiembre, etc.).
  • Si el retraso supera los 12 meses, se aplica un recargo fijo del 15% más los intereses de demora acumulados desde el decimotercer mes.
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Este sistema busca incentivar al contribuyente a regularizar su situación lo antes posible. Además, en estos casos no se impone ninguna sanción adicional: bastará con abonar el importe pendiente más el recargo correspondiente.

Si la declaración sale a ingresar y Hacienda notifica el incumplimiento

La situación cambia si es la Agencia Tributaria quien detecta el incumplimiento y envía un requerimiento. En ese caso, se pierde el derecho a la reducción del recargo y se abre un procedimiento sancionador. La multa puede oscilar entre el 50% y el 150% de la deuda tributaria, dependiendo de si Hacienda considera que ha habido ocultación, reincidencia u otros agravantes.

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Por ejemplo, si el contribuyente debía pagar 1.000 euros, podría tener que abonar entre 1.500 y 2.500 euros sumando la deuda original, los intereses de demora y la sanción. Estas sanciones están reguladas en la Ley General Tributaria y su cuantía final se adapta a la gravedad del incumplimiento.

Si la declaración sale a devolver

Aunque pueda parecer que presentar una declaración a devolver fuera de plazo no debería tener consecuencias, lo cierto es que Hacienda también puede sancionar este retraso, aunque en menor medida:

  • Si se presenta voluntariamente fuera de plazo, se impone una multa fija de 100 euros.
  • Si Hacienda detecta el incumplimiento y lo requiere, la sanción se eleva a 200 euros.

Además, el plazo para reclamar la devolución del IRPF prescribe a los cuatro años desde el día siguiente al fin del plazo de presentación. Si el contribuyente no la presenta antes de ese plazo, pierde definitivamente el derecho a la devolución.

Los errores más frecuentes y cómo evitarlos

Uno de los errores más comunes es pensar que si el resultado es a devolver, no pasa nada por presentar tarde. Otro fallo habitual es no comprobar si se está obligado a declarar, por ejemplo, al tener varios pagadores, haber cobrado un ERTE, subvenciones públicas o rentas del extranjero. Todos estos supuestos pueden alterar la obligación de presentar la declaración y el cálculo de las retenciones.

La recomendación más importante es revisar con antelación los datos fiscales disponibles en la web de la Agencia Tributaria (Renta WEB) y utilizar el simulador para conocer si corresponde declarar y cuál será el resultado estimado. En caso de dudas, conviene consultar con un asesor fiscal o llamar al servicio de atención telefónica de la Agencia Tributaria.

Dejar pasar el plazo para presentar la declaración de la Renta puede salir caro, incluso cuando el resultado sea a devolver. La normativa contempla recargos proporcionales al retraso, multas fijas y sanciones que pueden alcanzar hasta el 150% del importe debido. Presentar la declaración a tiempo no solo evita penalizaciones económicas, sino que también facilita el acceso a devoluciones y a posibles deducciones fiscales. En definitiva, cumplir con el calendario fiscal es una obligación que conviene tomarse muy en serio.