El salario mínimo interprofesional (SMI) en España se sitúa en 1.134 euros mensuales en 14 pagas
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Con los alquileres por las nubes y un coste de vida que sigue en aumento, muchos trabajadores se preguntan si es posible crear un fondo de emergencia o planificar el futuro financiero con ingresos tan ajustados.
A pesar de las dificultades, los expertos aseguran que es viable establecer un pequeño colchón financiero incluso con ingresos mínimos, siempre que se tomen decisiones responsables y se prioricen las necesidades esenciales.
Según Leticia Poole, profesora de Economía y Empresa en la Universidad Europea de Valencia, “si cobras el SMI, o sea 1.134 euros aproximadamente, un ahorro realista sería entre 50 y 100 euros al mes si no hay cargas familiares”.
El salario mínimo en España en junio de 2025
En junio de 2025, el salario mínimo interprofesional (SMI) en España se sitúa en 1.134 euros mensuales en 14 pagas, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Actualmente, alrededor de 2,5 millones de personas perciben esta cuantía en el país, lo que representa aproximadamente el 13% de la población activa. Para estos trabajadores, hacer frente a los gastos mensuales puede dejar poco margen para el ahorro, pero no lo imposibilita.
Poole señala que “La regla general sería ahorrar entre el 10% y el 20% de los ingresos netos, aunque si las circunstancias lo permiten, es mejor ahorrar todos los ingresos que excedan el gasto mínimo vital sobre todo cuando se es joven y aún no se tiene cargas familiares”.
Un punto de partida para quienes desean mejorar su salud financiera.
Cómo lograr ahorrar con el salario mínimo
Si bien el margen de maniobra es estrecho, con organización y disciplina es posible destinar una parte del salario mínimo al ahorro. Ajustar el presupuesto mensual, eliminar gastos innecesarios y aprovechar ayudas o descuentos disponibles es, prácticamente, necesario. “Si no puedes ahorrar, prioriza reducir deudas y gastos fijos como suscripciones, seguros…”. Esta estrategia libera recursos que pueden dirigirse al ahorro o a necesidades básicas.
Ahorrar entre 50 y 100 euros al mes puede parecer poco, pero acumulado durante un año supone entre 600 y 1.200 euros, una cantidad útil ante imprevistos o como base para proyectos futuros.
Además, este hábito financiero fortalece en cierta forma la estabilidad emocional al ofrecer algo de seguridad ante imprevistos económicos.
La juventud puede ser una oportunidad para aprender hábitos financieros
El inicio de la vida laboral representa una etapa clave para establecer hábitos financieros saludables.
Aquellos jóvenes que aún no han formado una familia, ni adquirido compromisos económicos importantes, pueden encontrar en esta etapa una oportunidad para ahorrar con mayor facilidad. “Los jóvenes deberían aprovechar al máximo esta circunstancia, que les permitirá hacer frente al pago de la entrada de una casa”, destaca Poole.
Este enfoque no solo permite afrontar metas de largo plazo, como la compra de una vivienda, sino que también ofrece mayor libertad financiera en el futuro. Incluso con el salario mínimo, si se administra bien, puede servir como una base para construir un patrimonio personal en el mediano plazo.
La importancia del control financiero
Tener un control detallado de los ingresos y los gastos mensuales es esencial para cualquier persona que perciba el salario mínimo. Conocer en qué se va el dinero permite identificar áreas donde se puede ajustar el consumo y generar un pequeño excedente que se convierta en ahorro. Aunque la cantidad ahorrada no sea alta, lo importante es mantener la constancia.
Leticia Poole recuerda que “La regla general sería ahorrar entre el 10% y el 20% de los ingresos netos”, pero reconoce que esto dependerá de la situación de cada individuo. La clave está en comenzar con metas realistas y crecer progresivamente, sin que el ahorro suponga un sacrificio insostenible.
En definitiva, quienes cobran el salario mínimo pueden ahorrar si adoptan un enfoque práctico y flexible. Aunque los desafíos son reales, también lo son las oportunidades para mejorar la situación financiera, paso a paso.