El boom de los hoteles de cuatro y cinco estrellas en España: "Existe una multitud de criterios detrás de este cambio"
Son las comunidades autónomas las competentes en materia de revisión y calificación de las categorías de los hoteles
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El sector hotelero español atraviesa una transformación significativa marcada por el crecimiento de hoteles de alta categoría. Este fenómeno, visible en los datos oficiales de plazas disponibles, está reconfigurando la oferta alojativa y despertando un interés creciente por comprender qué impulsa esta expansión y qué efectos puede tener en el turismo nacional.
La consolidación de establecimientos de cuatro y cinco estrellas ha modificado el equilibrio del mercado y plantea, eso sí, nuevas preguntas sobre accesibilidad, calidad y modelo turístico.
El aumento de hoteles de alta categoría según los investigadores
Pablo Díaz, investigador del grupo NOUTUR de la UOC, explica que esta expansión responde a un modelo empresarial que prioriza mayores ingresos por habitación disponible y busca captar segmentos de gasto elevado, “se ha dado un cambio significativo en los últimos años con un crecimiento de los hoteles de 4 y 5 estrellas en detrimento de los de 3 y menos categoría”.
La renovación de instalaciones, la entrada de grandes cadenas y la revalorización de los núcleos urbanos han favorecido la apertura de alojamientos más sofisticados que detectan oportunidades claras en destinos muy consolidados.
El investigador detalla que este movimiento se enmarca en una lógica de inversión continuada y en un rediseño de la oferta hotelera para alinearse con viajeros que muestran una mayor disposición a gastar. “Los cambios obedecen a factores internos del negocio hotelero, inversiones para llegar a superiores categorías y cambios de enfoque para captar a turistas de alto gasto”, señala.
Calidad creciente, pero riesgo de exclusión turística
El aumento de hoteles de cuatro y cinco estrellas es interpretado como una mejora general del producto turístico, pero con matices importantes. Según Díaz, “el cambio es hacia mejores calificaciones, luego es un síntoma de mejores calidades”. Sin embargo, advierte de un efecto secundario que no debe ignorarse: “este enfoque puede dejar de lado a cierto tipo de turistas con menor poder adquisitivo”.
El encarecimiento progresivo de la oferta alojativa podría estrechar la capacidad de ciertos viajeros españoles para elegir destinos tradicionales, una tendencia que preocupa a algunos especialistas en turismo social y equilibrado.
Cómo se determina la categoría hotelera en España
Los criterios para determinar si un establecimiento alcanza la categoría de cuatro estrellas están recogidos en un marco regulado de ámbito nacional, aunque aplicado por cada comunidad autónoma.
Para obtener esa categoría pesan, “existe una multitud de criterios con gran peso para el tamaño de las habitaciones y baños, los servicios de recepción, cocina y adicionales como spa”.
Sobre la verificación de estos requisitos, añade que “son las comunidades autónomas las competentes en materia de revisión y calificación y cada una tiene su mecanismo”. Esta estructura garantiza un control continuado, aunque con distintos modelos de supervisión según el territorio.
La percepción real de la calidad más allá de las estrellas
Uno de los interrogantes habituales es si un hotel español de cuatro estrellas equivale a uno de otros países europeos. Díaz lo tiene claro: “Depende de los países con los que se compare y en general opino lo contrario. Los hoteles españoles son reconocidos por la calidad de su servicio”.
También es importante el papel de las plataformas de opinión online. “Para bien o para mal, estas plataformas juegan un papel muy relevante; son la principal fuente de información para los turistas”. Aun así, recuerda que las grandes cadenas cuentan con la ventaja de una marca consolidada, algo que puede influir incluso más que las valoraciones individuales.
Cómo identificar si un hotel cumple con lo que promete
Díaz recomienda a los viajeros acudir a las reseñas con una lectura detallada. “Habría que leer varias de ellas, desde las más positivas a las más negativas y las intermedias para hacerse una idea fidedigna”.
Para el investigador, la consistencia en los comentarios es un indicador fiable del nivel real de un hotel, mientras que una dispersión excesiva puede despertar dudas razonables sobre la calidad.
El boom de los hoteles de alta categoría continuará marcando la evolución del mercado, pero el desafío será encontrar fórmulas que mantengan la excelencia sin comprometer la accesibilidad para el viajero nacional. La clave estará en cómo el sector equilibre rentabilidad, calidad y diversidad de perfiles turísticos en los próximos años.