Cómo organizar correctamente tus finanzas si ganas menos de 1.500€ al mes (y que puedas ahorrar)

Es posible no solo cubrir los gastos esenciales, sino también destinar algo al ahorro
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Vivir con un ingreso limitado no significa resignarse al descontrol financiero. Si tu salario neto ronda los 1.500 €/mes (o menos), pero eres disciplinado, puedes no solo cubrir los gastos esenciales, sino también destinar algo al ahorro. Te ayudamos a conseguirlo siguiendo cuatro pasos prácticos basados en estrategias de comprobada eficacia.
Diseña un presupuesto realista: el mapa de tu dinero
Antes de actuar, debes saber exactamente cuánto entra y cuánto sale. Crear un presupuesto te permitirá detectar fugas y asignar prioridades. Un presupuesto ayuda a tener un mejor control de tus finanzas y hace más fácil ahorrar dinero para tus metas.
Una regla sencilla de fijación que sigue vigente es la conocida 50/30/20: destinar el 50 % a necesidades básicas, el 30% a gastos discrecionales y el 20 % al ahorro o al pago de deudas. En el caso de un salario de 1.500€, eso implicaría unos 750€ para lo esencial, 450€ para caprichos o gastos variables y 300€ para ahorro o amortización de deudas.
Si no puedes ahorrar el 20%, tranquilo. Sigue siendo mejor reservar algo, aunque sea poco, pero hacerlo con constancia. El ahorro nunca debe ser lo que te sobra, sino que debe estar presupuestado y ser constante.
Prioriza y recorta lo prescindible con lupa
Cuando el margen es estrecho, cada euro cuenta. Se recomienda priorizar los gastos, eliminando aquellos superfluos que no aportan valor real. Lo primero es lograr un flujo de caja positivo, es decir, que los ingresos superen los gastos.
Estas son algunas de las formas que hay de recortar:
- Revisar suscripciones (streaming, aplicaciones) y cancelar las que no uses.
- Cocinar en casa, comprar en tiendas más baratas o recurrir a marcas blancas: 20 Minutos sugiere destinar solo entre el 5 % y el 15 % del salario a comida, comparando precios y aprovechando descuentos.
- Analizar y cambiar tarifas de luz, gas, internet y móvil según el proveedor más barato.
- Evitar compras impulsivas y aplicar una “espera de 24–48 horas” antes de decidir.
Automatiza tu ahorro
Una de las claves del éxito es convertir el ahorro en algo automático: en el momento de recibir tu salario, desvía una pequeña parte a una cuenta de ahorro. Lo mejor es separar automáticamente una cantidad para que no tengas que pensarlo y, de paso, reduzcas la posibilidad de gastarlo. Otra estrategia complementaria a la citada anteriormente es el “reto de las 52 semanas”, que permite acumular cerca de 1.500 €/año sin grandes sacrificios. Aunque no todos los meses puedas subir la cantidad, adaptarlo (comenzar con 5 €/semana, por ejemplo) puede dinamizar la formación del hábito.
Todo esto sirve también para construir un fondo de emergencia, que es la red de seguridad imprescindible. Para ello habría que apartar una cantidad periódica para un colchón que cubra imprevistos. Comienza con una meta pequeña: si ahorras 50 €/mes, al cabo de un año tendrás 600 €, que puede ayudar frente a gastos inesperados. Ese fondo no debe tocarse salvo urgencia real (avería, salud, desempleo). Es el espacio que separa tu estabilidad del endeudamiento.
Genera ingresos extra con cabeza
Cuando el salario es bajo, depender exclusivamente de él limita tu margen. Se aconseja sumar ingresos extras. De esta forma, si puedes, destina ese dinero exclusivamente al ahorro. Una alternativa sería vender lo que no necesitas, tener un segundo empleo ocasional o trabajos freelance, y destinar esas ganancias al ahorro.
El truco es que estos ingresos adicionales no se mezclen con tus gastos habituales, sino que alimenten tu colchón financiero.
