El duro día a día de una empleada de hogar: "Muchas veces no se nos hace contrato por mala voluntad"

telecinco.es 24/10/2018 12:15

Las empleadas del hogar es una de las profesiones más invisibles y a la vez más necesarias en nuestra sociedad. Muchas de ellas cuidan de los mayores enfermos, de los más pequeños o de los hogares, una necesidad que no se les reconoce laboralmente por la alta precariedad que sufren.

En un reciente estudio publicado por Oxfam Intermón revela la triste situación en la que se encuentra el colectivo, donde una de cada tres se encuentra en situación de pobreza y tienen grandes dificultades para llegar a final de mes.

La presidenta de la asociación SEDOAC (Servicio Doméstico Activo), Carolina Elías, nos explica de primera mano las dificultades que sufren: “Es una profesión muy precaria, no hay una estabilidad laboral, si alguien se encuentra cuidando a una persona mayor y esta fallece, te quedas sin trabajo”

Carolina explica que los salarios son muy bajos: “Se intenta cobrar de 10 a 12 euros la hora, pero claro, de ahí se tiene que descontar vacaciones, seguridad social, etc, y eso es en el caso de tener contrato porque un porcentaje muy alto no tienen contrato, por desconocimiento del otro o por su mala voluntad”

El perfil de las empleadas del hogar son en su gran mayoría mujeres, extranjeras y mayores de 50 años, aunque también “hay casos en los que las mujeres tienen más de 65 años, tienen que seguir trabajando porque no tienen el suficiente tiempo cotizado para jubilarse

Aquellas que cuentan con contrato lo suelen tener por menos horas de lo que en realidad trabajan, “las internas suelen estar disponibles todo el día o aquellas que cuidan de persona con alzhéimer, por la noche se tendrán que levantar, no es un horario fijo”

Las empleadas del hogar realizan un trabajo principalmente físico para lo que se requiere bastante energía, especialmente con el cuidado de los enfermos. Carolina Elías señala que la mayoría de las empleadas al ser mayores de 50 años sufren dificultades para tratar con personas mayores “a las que hay que mover”, por eso muchas de ellas no son contratadas. Al igual pasa cuando se las requiere para la limpieza del hogar “cuando tienes que limpiar una casa de tres pisos, se requiere mucha energía y esta profesión desgasta