Así puedes calcular el finiquito por despido, baja voluntaria o jubilación

Cuando llega el momento de finalizar una relación laboral, es fundamental conocer los derechos económicos que le corresponden al trabajador. El finiquito es la cantidad que la empresa debe abonar en cualquier tipo de cese de contrato, ya sea por despido, baja voluntaria o jubilación.

Sin embargo, su cálculo varía según la causa de la terminación del contrato y los conceptos que deben incluirse.

El finiquito engloba todas las cantidades que el trabajador ha generado hasta la fecha de su salida de la empresa y que aún no han sido abonadas. En términos generales, se incluyen el salario correspondiente a los días trabajados del mes en curso, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extraordinarias acumuladas, así como posibles horas extras o incentivos pendientes de cobro.

Es importante no confundir el finiquito con la indemnización por despido. Mientras que el primero es obligatorio en todas las finalizaciones de contrato, la indemnización solo se paga en ciertos casos, dependiendo del motivo del despido y la antigüedad del trabajador.

Cómo calcular el finiquito por despido

Cuando un trabajador es despedido, tiene derecho a recibir su finiquito y, en algunos casos, una indemnización adicional.

Si el despido es procedente, es decir, la empresa justifica con razones válidas la terminación del contrato, el empleado solo recibe el finiquito sin compensación extra.

En los casos de despido improcedente, donde la empresa no puede justificar adecuadamente la decisión, el trabajador además del finiquito puede reclamar una indemnización que suele equivaler a 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.

En los despidos objetivos, que se dan por causas económicas, técnicas u organizativas, la indemnización es menor, siendo de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

Finiquito en una baja voluntaria

Si el trabajador decide renunciar a su puesto de trabajo, también tiene derecho a recibir su finiquito, aunque en este caso no existe indemnización.

En estos casos, es fundamental avisar a la empresa con el tiempo de preaviso estipulado en el contrato o el convenio colectivo, generalmente de 15 días. Si no se cumple este plazo, la empresa podría descontar del finiquito los días no trabajados.

Los conceptos a incluir en el finiquito por baja voluntaria son los mismos que en otros casos: salario de los días trabajados, vacaciones no disfrutadas y pagas extras acumuladas.

Finiquito por jubilación

Cuando un trabajador se jubila, también debe recibir el finiquito correspondiente. En este caso, se liquidan los días trabajados hasta la fecha de retiro, las vacaciones no disfrutadas y las pagas extraordinarias.

A diferencia del despido, la jubilación no conlleva una indemnización adicional salvo que esté estipulada en el convenio colectivo de la empresa. Algunas compañías ofrecen incentivos o bonificaciones para los empleados que se retiran tras una larga trayectoria laboral.

Ejemplo práctico de cálculo del finiquito

Para ilustrar cómo se calcula el finiquito, tomamos el caso de un trabajador que tiene un salario mensual de 1.500 euros, con 30 días de vacaciones al año y dos pagas extraordinarias no prorrateadas.

Si finaliza su contrato el 15 de marzo y no ha disfrutado de todas sus vacaciones acumuladas, su finiquito se calcularía sumando su salario proporcional por los días trabajados, la compensación por vacaciones pendientes y la parte proporcional de sus pagas extraordinarias.

En este caso, el cálculo podría arrojar un total de aproximadamente 1.800 euros, aunque la cantidad final dependerá de los descuentos aplicables y otros factores específicos del contrato.

¿Cómo asegurarse de que el finiquito es correcto?

El finiquito es un derecho de todos los trabajadores y debe ser calculado de manera justa por la empresa. Es recomendable revisar bien el documento, verificar los conceptos incluidos y, en caso de dudas, consultar con un experto en derecho laboral.

Si consideras que tu finiquito es incorrecto o que no te han pagado todo lo que corresponde, puedes reclamar ante la empresa o acudir a la Inspección de Trabajo. Tener claros los cálculos y conocer los derechos que te corresponden te ayudará a evitar problemas y a recibir la compensación adecuada por el tiempo trabajado.

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