Seguridad Social

Los casos donde la Seguridad Social reconoce pensiones completas por fibromialgia

Se trata de una enfermedad que puede llegar a ser incapacitante. UNSPLASH
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En los últimos años, se ha hecho mucho más visible el impacto real de la fibromialgia en la vida de quienes la padecen.

Esta enfermedad crónica, caracterizada por un dolor generalizado, fatiga intensa y otros síntomas incapacitantes, afecta no solo a la salud física, sino también a la capacidad para mantener una actividad laboral regular.

Muchas personas desconocen que la Seguridad Social ya contempla, en determinados supuestos, la posibilidad de conceder pensiones completas por fibromialgia, siempre que se cumplan unos requisitos muy concretos.

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No todas las personas diagnosticadas con fibromialgia pueden acceder a estas prestaciones. Se trata de un derecho reservado para quienes presentan un estado clínico avanzado, que hace inviable seguir trabajando en cualquier profesión.

Este criterio ha sido respaldado tanto por resoluciones internas de la propia Seguridad Social como por sentencias judiciales recientes, que han confirmado la severidad de algunos casos y la necesidad de garantizar una cobertura económica completa.

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Qué es la fibromialgia y por qué puede ser incapacitante

La fibromialgia es un trastorno complejo del sistema nervioso que provoca dolor muscular y articular difuso, acompañado de rigidez, fatiga extrema, trastornos del sueño y, en muchos casos, deterioro cognitivo.

También puede asociarse con síntomas depresivos y problemas digestivos, lo que la convierte en una enfermedad que afecta a todas las esferas de la vida de la persona.

Estos síntomas pueden fluctuar en intensidad, pero cuando alcanzan un grado severo, las crisis de dolor, la astenia y el deterioro funcional hacen muy difícil mantener un ritmo laboral estable.

Es precisamente en esos casos donde la Seguridad Social contempla la posibilidad de reconocer pensiones completas por fibromialgia.

Cuándo se puede reconocer una pensión completa

Para que la Seguridad Social otorgue pensiones completas por fibromialgia es indispensable demostrar que la enfermedad ha alcanzado el Grado III de severidad. Este nivel implica que las limitaciones son tan acusadas que el trabajador no puede desempeñar ninguna tarea profesional, ni siquiera en un puesto diferente al habitual.

Además, es frecuente que esta enfermedad venga acompañada de patologías adicionales que agravan la situación, como síndrome de fatiga crónica, lupus, depresión mayor o problemas cognitivos importantes.

Cuando concurre esta combinación de factores, el tribunal médico puede calificar al solicitante con una incapacidad permanente absoluta, lo que le permite percibir el 100 % de la base reguladora y desvincularse por completo del mercado laboral.

Casos en los que se concede una pensión total

No todos los diagnósticos de fibromialgia derivan en pensiones completas. Si la enfermedad se encuentra en Grado II, la incapacidad que se reconoce suele ser de carácter total para la profesión habitual.

En este supuesto, la persona puede dejar su trabajo actual y acceder a un empleo más liviano, percibiendo una pensión equivalente al 55 % de su base reguladora.

Las pensiones completas por fibromialgia solo se conceden cuando los síntomas afectan de forma muy intensa y persistente, con un FIQ muy desfavorable, crisis dolorosas reiteradas, insomnio crónico y presencia de numerosos puntos gatillo.

También se valoran los efectos secundarios de la medicación, la dificultad para mantener horarios y las restricciones en la vida diaria.

Cómo solicitar estas prestaciones

Para iniciar el procedimiento y solicitar las pensiones completas por fibromialgia, es fundamental contar con una documentación médica exhaustiva.

Esta debe estar compuesta por: informes reumatológicos, resultados del test FIQ, diagnósticos psicológicos y farmacológicos. Todo ello ayudará al Equipo de Valoración de Incapacidades del INSS a comprender la gravedad del caso.

En la solicitud conviene detallar qué tareas cotidianas resultan imposibles de realizar, qué limitaciones impone la medicación y cómo ha evolucionado la enfermedad con el tiempo.

Estos detalles son claves para demostrar que la capacidad laboral se encuentra anulada por completo.

La importancia de demostrar la afectación global

Aunque pueda parecer que las pensiones completas por fibromialgia dependen únicamente del tipo de trabajo que se realiza, lo cierto es que el criterio principal es el estado clínico global del paciente.

Hay ejemplos de resoluciones favorables tanto para personas que realizaban actividades físicas exigentes como para quienes tenían trabajos de oficina. Lo decisivo es cómo la enfermedad, junto con otras patologías asociadas, limita la capacidad de desarrollar cualquier actividad profesional.