Las claves de la jubilación reversible, la propuesta del Gobierno que busca recuperar trabajadores al mercado laboral
El Gobierno busca con esta medida recuperar trabajadores con el regreso voluntario de los jubilados al mercado laboral
El Gobierno estudia favorecer la compatibilización de la pensión de jubilación con un trabajo autónomo
El concepto de jubilación reversible es una fórmula que en España lleva asentada desde hace tiempo, aunque con otro nombre: la jubilación flexible. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones continúa estudiando introducir mejoras en el proyecto de Real Decreto para la aplicación y desarrollo de esta modalidad poco habitual en España con la que se busca captar cotizantes.
Lo que busca esta medida es recuperar trabajadores con el regreso voluntario de los jubilados al mercado laboral sin que tengan que renunciar a una parte de la pensión, con el incentivo de que puedan obtener una mayor retribución a final de mes.
La jubilación supone para muchos el final de una etapa y el inicio de un merecido descanso. No obstante, existen situaciones en las que una persona puede necesitar reincorporarse a la vida laboral después de haberse jubilado oficialmente.
Cómo funciona
Para ello existe un mecanismo conocido como la jubilación reversible. Con este proyecto se pretende incentivar que los jubilados se reincorporen de manera voluntaria al mercado laboral, manteniendo parte o la totalidad de su pensión y obteniendo incentivos económicos adicionales.
Según el borrador del Ministerio que dirige Elma Saiz y que no es definitivo, la jornada de trabajo realizada por el pensionista deberá estar comprendida entre un 40% y un 80% en relación con la de un trabajador a tiempo completo comparable, en los términos señalados en el artículo 12.1 del texto refundido en la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
Si el trabajo normal es de 40 horas semanales, el jubilado que quiera acceder a este mecanismo solo podrá trabajar entre 16 y 32 horas a la semana. Así, la pensión se ajusta según el porcentaje de jornada que se trabaja: cuando más se trabaje, menos pensión se cobra y viceversa.
Incompatibilidades
Se ofrece un 10% adicional de pensión si se trabaja en la franja más baja (40-60%), y un 20% si se trabaja en la franja más alta (60-80%). Por primera vez, esta fórmula también incluye a los autónomos.
El borrador del Real Decreto recoge que la pensión de jubilación reversible será incompatible con las pensiones de incapacidad permanente que pudieran corresponder por la actividad desarrollada con posterioridad al reconocimiento de la pensión de jubilación, cualquiera que sea el régimen en que se causen aquellas.
Igualmente, se dispone la incompatibilidad de la jubilación reversible con la percepción del complemento económico por acceder a jubilación a una edad superior, tal y como está regulado en la Ley General de la Seguridad Social.
Y ¿qué diferencia hay entre la jubilación flexible, una realidad normativa ya asentada, y la jubilación reversible, aún en proyecto? En opinión de Omar Molina, director del área laboral de Augusta Abogados en un artículo publicado en ‘Economist & Jurist’, “más que una innovación sustantiva, lo que busca el Gobierno al renombrar y redefinir la figura es ‘etiquetar’ la idea de manera más atractiva”.
Para ello, se busca hacer más llamativa la modalidad ofreciendo bonificaciones del 10% o del 20% sobre la pensión. El Gobierno cree que unas 30.000 personas podrían acogerse en los próximos cinco años a esta modalidad. Como explica este experto, la cifra no es grande si se compara con el volumen de jubilaciones que se producen cada año, pero “es una cifra significativa para evaluar el impacto de una medida que busca tanto aliviar la presión financiera de la Seguridad Social como dar flexibilidad a los jubilados”.
Una medida que necesitará de otras políticas de apoyo
Se estima que el ahorro para el sistema rondaría entre 185 y 285 millones de euros al año. Molina cree que la jubilación reversible “ayudará, pero no resolverá el problema de fondo, que no es solo económico, sino también político y social”. “detrás de cada reforma de pensiones hay una cuestión de equidad intergeneracional: ¿Hasta qué punto los trabajadores de hoy deben cargar con el coste de las jubilaciones del futuro? ¿Cómo garantizar que el sistema sea justo y sostenible para todos?”, añade el experto.
En abogado concluye que el Gobierno “acierta” en abrir esta puerta, pero necesitará ir acompañada de políticas complementarias para que tenga éxito. Y pone el ejemplo de que las empresas estén dispuestas a contratar al talento sénior, programas de formación y adaptación de puestos de trabajo e incentivos a la productividad.